Villena analiza en la Jaume I las posibles salidas al conflicto de Kosovo
El autor del libro Españoles en Los Balcanes, misiones civiles y militares en la antigua Yugoslavia, Miguel Ángel Villena, quien también ha sido corresponsal de guerra de EL PAÍS en Bosnia, apostó ayer por el protectorado internacional en Kosovo como posible solución para Yugoslavia, una vez haya finalizado la guerra. Villena acudió a la Universidad Jaume I (UJI) de Castellón para ofrecer una conferencia sobre las claves del conflicto bélico en la antigua Yugoslavia, donde también ha trabajado como ayudante del que fuera administrador de la Unión Europea en Mostar, Ricard Pérez Casado. Conoced...
El autor del libro Españoles en Los Balcanes, misiones civiles y militares en la antigua Yugoslavia, Miguel Ángel Villena, quien también ha sido corresponsal de guerra de EL PAÍS en Bosnia, apostó ayer por el protectorado internacional en Kosovo como posible solución para Yugoslavia, una vez haya finalizado la guerra. Villena acudió a la Universidad Jaume I (UJI) de Castellón para ofrecer una conferencia sobre las claves del conflicto bélico en la antigua Yugoslavia, donde también ha trabajado como ayudante del que fuera administrador de la Unión Europea en Mostar, Ricard Pérez Casado. Conocedor de la problemática y la situación que atraviesa la zona, Villena analizó las opciones con las que contará Serbia una vez haya finalizado la guerra. Así, descartó la autonomía y la independencia como soluciones para mantener la paz y anunció como "lo más probable" la partición de Kosovo y la imposición de un protectorado internacional con el despliegue de tropas, al menos, en el sur. Otra de las claves para Miguel Ángel Villena es la acción de Moscú. "A la guerra no le quedan más de dos o tres semanas y habrá un acuerdo propiciado por Rusia, tras el que Milosevic aceptará el despliegue de tropas internacionales si en él participan rusos", aseguró. En cuanto al temor de que la contienda en Yugoslavia pueda desatar la III Guerra Mundial, el periodista mantuvo que ésta se podría dar en el caso de que Rusia o su presidente intervinieran. Sin embargo, consideró esta posibilidad como poco probable "puesto que el Fondo Monetario Internacional ya ha ido tres veces a Moscú a taparles la boca con dinero".