El compañero del brigada de Sevilla dice que él no habría disparado

El agente que conducía el coche patrulla de la Guardia Civil la madrugada en que un tiro de su compañero, el brigada Pedro Jiménez, acabó con la vida de la joven Míriam Gómez en el sevillano barrio de Bellavista, criticó ayer ante la juez la actitud del suboficial y subrayó que él no hubiera usado su pistola, según aseguró tras la comparecencia del agente el abogado de la familia de la fallecida, Benito Saldaña.

La juez Mercedes Ayala escuchó de boca del conductor de la patrulla de la Guardia Civil la tercera versión sobre la persecución de un coche que se saltó un control de alco...

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El agente que conducía el coche patrulla de la Guardia Civil la madrugada en que un tiro de su compañero, el brigada Pedro Jiménez, acabó con la vida de la joven Míriam Gómez en el sevillano barrio de Bellavista, criticó ayer ante la juez la actitud del suboficial y subrayó que él no hubiera usado su pistola, según aseguró tras la comparecencia del agente el abogado de la familia de la fallecida, Benito Saldaña.

La juez Mercedes Ayala escuchó de boca del conductor de la patrulla de la Guardia Civil la tercera versión sobre la persecución de un coche que se saltó un control de alcoholemia y que acabó con la muerte de Míriam Gómez tras recibir un tiro en la madrugada del 10 de abril. El agente desaprobó ante la juez la acción de Jiménez e insistió en que él nunca habría disparado y que la deflagración le "sorprendió" y que pensó que el tiro iba dirigido al aire.

Su declaración judicial es prácticamente igual a la del brigada, con la diferencia de que el conductor no puede precisar si cuando oyó el disparo el coche estaba circulando (hacia atrás) o parado. El tiro en marcha se desaconseja por sus grandes posibilidades de error. Jiménez está en libertad bajo fianza de 250.000 pesetas.

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