Unas obras desentierran un poblado neolítico

Los primeros trabajos realizados en la variante de la N-240 de Montblanc (Conca de Barberà) han revelado la existencia de un asentamiento neolítico en la zona, compuesto por lo que podrían ser restos de silos o de cabañas, además de un emplazamiento medieval. La zona, todavía por excavar, se acaba de delimitar y el Departamento de Cultura de la Generalitat considera que tardará todavía seis meses en identificar con exactitud los restos hallados. Los primeros movimientos de tierras de las obras de la variante ya hicieron aflorar un gran número de restos, entre los cuales destacan piezas de síl...

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Los primeros trabajos realizados en la variante de la N-240 de Montblanc (Conca de Barberà) han revelado la existencia de un asentamiento neolítico en la zona, compuesto por lo que podrían ser restos de silos o de cabañas, además de un emplazamiento medieval. La zona, todavía por excavar, se acaba de delimitar y el Departamento de Cultura de la Generalitat considera que tardará todavía seis meses en identificar con exactitud los restos hallados. Los primeros movimientos de tierras de las obras de la variante ya hicieron aflorar un gran número de restos, entre los cuales destacan piezas de sílex y cerámica. Maite Miró, responsable de Patrimonio Arqueológico, mostró ayer su preocupación por las posibles actuaciones de "piratas" que se dedican a la recolección particular de piezas, en un momento en que la excavación no se ha iniciado todavía. La responsable explicó que, de forma continuada, han ido apareciendo piezas en la zona y que las ya localizadas están situadas en un área muy superficial. La excavación en extensión, que se llevará a cabo durante los próximos cinco o seis meses, desvelará si lo que por el momento parecen unos silos lo son, así como si el descubrimiento de estructuras de piedra obedecerían a unas primitivas cabañas. Miró calificó el asentamiento como una zona de alto interés para su investigación. Cultura esperará la conclusión de la excavación en extensión, que llegará a cotas más profundas, para determinar si el emplazamiento debe conservarse o si, por lo contrario, los restos no son relevantes y la carretera puede mantener su actual trazado.

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