"Camille" ya ha despertado

Se llama Camille. Es ya viejo. Tiene al menos 18 años. Y mucha hambre. Acaba de despertarse tras la hibernación y ya ha matado sus tres primeras ovejas en un paraje situado entre el municipio navarro de Garde y el valle de Ansó (Huesca). El año pasado, causó la muerte a 186 ovejas y cabras de los valles pirenaicos navarros, donde reside. Son su comida. Los ganaderos del valle y los técnicos y guardas de Medio Ambiente han iniciado por segundo año consecutivo un dispositivo para capturarlo y colocarle un transmisor que permita tenerlo siempre localizado. Camille es uno de los últimos seis osos ...

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Se llama Camille. Es ya viejo. Tiene al menos 18 años. Y mucha hambre. Acaba de despertarse tras la hibernación y ya ha matado sus tres primeras ovejas en un paraje situado entre el municipio navarro de Garde y el valle de Ansó (Huesca). El año pasado, causó la muerte a 186 ovejas y cabras de los valles pirenaicos navarros, donde reside. Son su comida. Los ganaderos del valle y los técnicos y guardas de Medio Ambiente han iniciado por segundo año consecutivo un dispositivo para capturarlo y colocarle un transmisor que permita tenerlo siempre localizado. Camille es uno de los últimos seis osos pardos vivos del Pirineo. Los análisis de ADN realizados por los especialistas del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, gracias a las muestras enviadas por el Gobierno foral, permitieron identificar a este macho solitario, que hasta 1994 vivía con una compañera, Claude, muerta a tiros en Borce, en el valle francés de Aspe. Casi nadie le ha podido ver desde entonces. Se piensa que hiberna en la vertiente francesa de los Pirineos, que mide unos 170 o 180 centímetros puesto en pie y que puede pesar unos 130 kilos. Un tamaño medio para su especie. Camille sigue sus instintos y, entre abril y noviembre de 1998, causó estragos en algunos rebaños de ovejas del norte del valle de Roncal. Este año ha sido algo más madrugador y sus huellas fueron vistas a finales de marzo en el valle de Belabarce, en las proximidades de la peña Ezkaurre, en el término de Isaba, y alrededor del monte Txamantxoia. Camille es muy listo. El año pasado no pudo ser capturado. No hay mucho tiempo. Debe hacerse antes de que esta zona comience a ser frecuentada por excursionistas y montañeros. Para reforzar el dispositivo, los técnicos del Departamento de Medio Ambiente están en contacto permanente con las autoridades aragonesas y del Bearn (Francia) y cuentan con el respaldo del especialista francés Jean Jacques Camarra. Se colocan cebos en puntos concretos y lazos para atrapar una de sus patas sin dañarlo cuando acuda a comer. Los guardas vigilan y un veterinario está preparado para anestesiar al animal y colocarle el collar transmisor. La muerte del oso pardo de nombre Cuervo en Asturias en mayo de 1998 durante una polémica captura para colocarle un dispositivo similar no ha desanimado a los técnicos navarros, que lo intentarán durante los presentes abril y mayo. Ni los ganaderos ni la Junta del Valle de Roncal están contentos con los ataques del oso. El Gobierno ha elaborado una propuesta de convenio que amplíe y mejore las indemnizaciones existentes por los daños que pueda causar Camille. Los ganaderos de Isaba, Garde y Uztárroz recibieron algo más de 6,5 millones por las cabezas de ganado que el oso mató. El plan de recuperación del oso pardo en esta parte de Navarra quedó congelado en 1998 por la oposición de algunos sectores afectados. Muchos técnicos opinan que los osos pardos no verán el siglo XXI en el Pirineo.

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