La Guardia Civil entra en un avión para evitar un motín
La Guardia Civil entró a las once de la noche en un avión (IBE-812 con destino a Gran Canaria) estacionado en Barajas para evitar que sus casi 200 pasajeros se amotinasen. Uno de ellos lo relató así: "El comandante nos dejó encerrados desde las 20.30. Decía que no podía despegar porque el plan de vuelo había caducado. La gente, desesperada, pidió que abriese las puertas, que le iban a denunciar por secuestro".Según este testigo, el pasaje se puso "sumamente" nervioso. "La gente comenzó a ir hacia la parte delantera del avión. Querían mejores explicaciones que la que estaban recibiendo. El pilo...
La Guardia Civil entró a las once de la noche en un avión (IBE-812 con destino a Gran Canaria) estacionado en Barajas para evitar que sus casi 200 pasajeros se amotinasen. Uno de ellos lo relató así: "El comandante nos dejó encerrados desde las 20.30. Decía que no podía despegar porque el plan de vuelo había caducado. La gente, desesperada, pidió que abriese las puertas, que le iban a denunciar por secuestro".Según este testigo, el pasaje se puso "sumamente" nervioso. "La gente comenzó a ir hacia la parte delantera del avión. Querían mejores explicaciones que la que estaban recibiendo. El piloto se encerró en su cabina y dijo que iba a tomar medidas si no nos sentábamos", señaló.
Iberia reconoce que el plan de vuelo del avión había caducado
Finalmente, tras casi tres horas encerrados dentro de la aeronave, el comandante abrió las compuertas. "La gente empezó a llamar por los móviles a la Guardia Civil, porque la situación se estaba poniendo muy tensa. Eran más de las once y llevábamos en el avión desde las ocho y media. Los niños lloraban, algunos pasajeros empezaron a fumar aunque iban en zona donde estaba prohibido, a pegar gritos...", se señala.Los agentes se presentaron en la aeronave sobre las 23.00 horas. "Estuvieron hablando con el comandante y le pidieron que despegase de una vez. Y justamente en ese momento, el piloto dijo que acababa de recibir el permiso", afirmó ayer uno de los pasajeros. El avión salió, finalmente, a las 23.20 horas.
Por su parte, un portavoz de Iberia reconoció anoche los hechos descritos por los testigos, aunque reduce la demora a dos horas."La Guardia Civil entró en el avión porque hubo momentos de tensión", manifestó. Iberia explica que "el error" se produjo porque, "dada la situación del atasco de Barajas, muchos vuelos parten con retraso, y sus planes de vuelo se caducan. Hay que renovarlos constantemente para que los aviones puedan salir. En esta ocasión, por algún error, no se hizo así".