Entrevista:

ROBERTO QUINTANA ACTOR "En España predominan los directores que no se fían de los actores"

A Roberto Quintana se le desorbitan los ojos cuando oye hablar de administraciones públicas, gestiones de dineros y programas culturales. El que fuera director del Centro Andaluz de Teatro (CAT) desde 1988 hasta 1992 salió "escarmentado" durante aquellos años de una verdad que convierte en dogma de fe: ser gestor es una cosa y ser actor, otra bien distinta. Ahora, con 52 primaveras, este actor malagueño, curtido en series de televisión, cine y, por supuesto, teatro, triunfa estos días con los estertores de Tartufo, comedia dirigida por Alfonso Zurro y adaptada por Fernando Fernán-Gómez donde e...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

A Roberto Quintana se le desorbitan los ojos cuando oye hablar de administraciones públicas, gestiones de dineros y programas culturales. El que fuera director del Centro Andaluz de Teatro (CAT) desde 1988 hasta 1992 salió "escarmentado" durante aquellos años de una verdad que convierte en dogma de fe: ser gestor es una cosa y ser actor, otra bien distinta. Ahora, con 52 primaveras, este actor malagueño, curtido en series de televisión, cine y, por supuesto, teatro, triunfa estos días con los estertores de Tartufo, comedia dirigida por Alfonso Zurro y adaptada por Fernando Fernán-Gómez donde encarna el papel de Orgón. Decidido a no bajar del escenario "nunca más", pese a supuestas y tentadoras propuestas venideras, se conforma con hacer su revolución personal desde las tablas: "desde ahí demostraremos a los políticos la verdad de las cosas en la medida que nos dejen, pero algo es algo". Pregunta. Hay muy poco de usted en el personaje de Orgón. Se le ve a gusto en escena... Respuesta. El escenario tiene mucho que ver con la vida y con la experiencia vital. Tú prestas las emociones al personaje y si has vivido es más fácil transmitirlas. Conforme pasa el tiempo esa capacidad aumenta. El cuajo y la capacidad actoral surgen con más vehemencia. P. Hay quién nace con ese cuajo y con una presencia escénica innata... R. La capacidad creativa es innata en el ser humano. Tú tienes que descubrir la específica tuya. No se enseña a nadie a ser actor porque no se puede enseñar a nadie a ser creador. De todas formas, cuando eres joven tienes el horror vacui: te pasas el día haciendo. A medida que pasa el tiempo, ese hacer se convierte en estar. P. Después de dirigir el CAT, ¿no echa de menos dar ideas o no ha sentido tentación de autodirigir su personaje? R. Si trabajas con gente como Zurro no renuncias al proceso creativo para nada. Hay que tocar madera porque yo he tenido suerte hasta ahora. En España predominan los directores que no se fían del actor y si los tapan con objetos y decorados, mejor. P. ¿Pero no siente tentaciones por llegar a la dirección de forma definitiva? R. Esto no es un escalafón en el que se es primero actor para ser luego director. Hay personas que lo hacen coincidir. P. Usted ha pasado por distintos lugares en el mundo de la farándula... R. Soy un poco hijo del teatro independiente y uno hacía de todo en esa época. En el Teatro del Mediodía he sido productor, director, actor, técnico, tramoyista.... Y eso se valora por gente que luego te llama para que dirijas porque se fían de ti. P. Si tuviera que elegir, ¿con qué se queda? R. Actor siempre, siempre.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En