EI Madrid pone a prueba su carácter, Toshack su crédito

Mijatovic se resintió de su lesión y no estará hoy en el equipo inicial ante el Dinamo

John Toshack ha demostrado habilidad para transmitir mensajes, una cualidad que despreciaron tanto Heynckes como Hiddink, pero hoy debe resolver problemas sobre el césped, no en los titulares de prensa. En apenas tres semanas, ha logrado involucrar anímicamente a sus jugadores en el campeonato de Liga, y en ese puntó hay que reconocerle el mérito. Pero ahora tiene ante sí un partido sin retorno en la Liga de Campeones, ante el Dinamo de Kiev (20.45 horas, TVE 1; para Cataluña, TV3): no puede defender un resultado (él o-o significa la eliminación), y ha de buscar la clasificación. Toshack dice ...

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John Toshack ha demostrado habilidad para transmitir mensajes, una cualidad que despreciaron tanto Heynckes como Hiddink, pero hoy debe resolver problemas sobre el césped, no en los titulares de prensa. En apenas tres semanas, ha logrado involucrar anímicamente a sus jugadores en el campeonato de Liga, y en ese puntó hay que reconocerle el mérito. Pero ahora tiene ante sí un partido sin retorno en la Liga de Campeones, ante el Dinamo de Kiev (20.45 horas, TVE 1; para Cataluña, TV3): no puede defender un resultado (él o-o significa la eliminación), y ha de buscar la clasificación. Toshack dice estar preparado para lo peor, lo cual quiere decir que aún le quedan recursos dialécticos. Eso está bien, pero hoy sobran las palabras.

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Llega el momento de la estrategia.

Será el quinto partido dé Toshack, hará su quinta alineación diferente y, posiblemente, su quinto esquema táctico. Está claro que aún no tiene un dibujo definido y que, a lo largo de siete meses, nadie sabe todavía cómo

juega el Madrid. Curioso fenómeno para un aspirante al título europeo.

Como Toshack maneja mejor la dialéctica que la estrategia (al menos por el momento), el técnico ha decidido responsabilizar plenamente a la plantilla de lo que suceda hoy en Kiev. La capital de Ucrania recibió al Madrid con ola de frío una ola de frío que, aparentemente, puede condicionar ciertos aspectos del choque. A las once de la mañana de ayer, los jugadores madridistas ensayaron sobre el terreno del estadio Olímpico (con capacidad para 100.000 espectadores) bajo una temperatura de cinco grados bajo cero y sobre un terreno de juego muy pesado. Toshack despreció tales circunstancias y dejó bien claro que un equipo campeón debe saber jugar en esas condiciones (la temperatura bajará aún más la hora del partido). La soberbia de Toshack es bien conocida.

El Dinamo de Kiev será un buen modelo para conocer el carácter del Real Madrid. El club representa el orgullo de Ucrania, un país con casi nueve años de existencia, necesitado de símbolos, y que tiene ante sí una oportunidad para consolidarse. Una clasificación para las semifinales permitirá al club conservar algunos jugadores para la siguiente temporada, a la vista de que ya es irreversible la venta de Shevchenko.

Toshack y Lobanovski coinciden en que habrá una dura pelea por conquistar el centro del campo que habrá que estar atentos a los pequeños detalles. El Dinamo actuará con prudencia porque el resultado le favorece y porque ya vivió la experiencia del pasado año ante el Juventus: el Dinamo jugó al ataque para rematar el resultado de la ida (1-1, como ante el Madrid) y recibió a cambio una clara goleada (1-4). Para el Madrid, problema es jugar con paciencia, mantener el tipo en defensa ante Shevchenko y Rebrov, y sacar provecho de alguna acción ofensiva. La defensa del Dinamo tiene senos problemas de coordinación; marcan en zona, pero son demasiado rígidos cuando se emparejan los atacantes contrarios: buscan hombre y no al balón y tienden dejar muchos pasillos libres cuando los madridistas se intercambian posiciones.

Pero Toshack tiene el problema de que se ha visto obligado a improvisar una alineación y un esquema para cada partido. Y esa variedad no deja de ser un riesgo, porque el equipo tiene tendencia a desordenarse según transcurra el tiempo y a profundizar en su personalidad anárquica. Ha utilizado tres centrales, dos medios centros, cuatro defensas, hasta cinco centrocampistas. Menos el clásico 4-4-2, podría decirse que lo ha probado casi todo. Ayer planteó en el entrenamiento un 4-2-3-1, con la novedad de Sanchis y Redondo en el papel de doble pivote. Mijatovic debió retirarse del entrenamiento al acusan molestias musculares y será baja en la alineación titular, lo cual no pareció significar un gran contratiempo para Toshack. ¿Otro mensaje?

El Real Madrid ha cosechado los tres mejores títulos posibles en 30 meses con la misma plantilla. Semejante éxito ha tenido un coste desproporcionado: cinco entrena dores han pasado por su banquillo. El equipo ha transmitido una sensación crónica de inestabilidad digna de un estudio sociológico, porque no hay antecedentes de este tipo. Sin embargo, esta plantilla no ha vivido todavía una eliminación europea. No está en juego la temporada, peno sí muchas otras cosas: unos ingresos extra para el club y el motor anímico que ha mantenido la cohesión de esta difícil plantilla, la Liga de Campeones. Y también está en juego una nación de crédito para Toshack: si pierde quedará etiquetado como un buen entrenador para España, pero malo para Europa. Por menos de eso, otros lo han pagado cano. Hoy hay que hablan en el campo y no en la sala de prensa.

Dinamo de Kiev: Shovkovski; Luzhny, Vashtchuk, Golovko, Kaladze; Jatskevich, Gus Belkevich, Kossovski; Rebrov y Shevchenko.

Real Madrid: Ilgner; Panucci, Iván Campo, Hierro, Roberto Carlos, Redondo, Sanchis; Seedorf, Raúl, Jarni; y Modentes.

Arbitro: Anders Friks (Suecia).

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