Una de las candidaturas de la Sociedad Oceanográfica impugna las elecciones
La Sociedad Oceanográfica de San Sebastián pudo celebrar ayer las primeras elecciones de toda su historia, a pesar del recurso presentado ante el Juzgado de Instrucción número 1 de la capital guipuzcoana por la candidatura encabezada por Carlos Blasco. Esta lista pretendía anular la jornada ante las urnas aduciendo la existencia de irregularidades en el censo electoral, que fue aprobado en acta por la propia Junta Directiva de la sociedad el pasado 19 de febrero. El titular del juzgado autorizó en la misma mañana de ayer la concurrencia a los comicios, después de impugnar la participación de...
La Sociedad Oceanográfica de San Sebastián pudo celebrar ayer las primeras elecciones de toda su historia, a pesar del recurso presentado ante el Juzgado de Instrucción número 1 de la capital guipuzcoana por la candidatura encabezada por Carlos Blasco. Esta lista pretendía anular la jornada ante las urnas aduciendo la existencia de irregularidades en el censo electoral, que fue aprobado en acta por la propia Junta Directiva de la sociedad el pasado 19 de febrero. El titular del juzgado autorizó en la misma mañana de ayer la concurrencia a los comicios, después de impugnar la participación de 46 de los 682 socios que habían sido censados en un principio. La Sociedad Oceanográfica gestiona el Aquarium de la ciudad. A las ocho de la tarde, la participación sobrepasaba el 75% del censo, lo que supone todo un éxito, según fuentes de esta entidad sin ánimo de lucro, teniendo en cuenta que era la primera vez que la masa social de la entidad acudía a elegir su junta directiva. El proceso electoral al que se enfrentaron las candidaturas encabezadas por el hasta ayer presidente en funciones, Vicente Zaragüeta, y Carlos Blasco, fue convocado por la situación insostenible que vivía la entidad, cuya directiva estaba dividida entre quienes apoyaban la labor de la gerente, Carmen Arrázola, y un par de directivos que la veían como alguien ajena a la sociedad. La reiterada ausencia de estos miembros de la Junta impedía el funcionamiento normal de la entidad por falta de quórum. Al cierre de esta edición se desconocía la candidatura ganadora.