El festival Teatralia 99 llega a su segunda semana con montajes para niños de todas las edades
En su segundo fin de semana de programación, el festival de teatro para público infantil Teatralia 99 trae a diferentes salas madrileñas (consultar cartelera y teléfono 012) diversos espectáculos que, en su conjunto, abarcan un amplio abanico de edades, desde el Marco Polo de la compañía Laví e Bel, recomendado para niños y niñas de nueve a 11años, hasta El Saltanubes, de Uroc Teatro, para los más pequeños (desde dos años).Marco Polo. Este delirante montaje es la última producción de la compañía granadina Laví e Bel, dirigida por Emilio Goyanes, que cuenta, en clave...
En su segundo fin de semana de programación, el festival de teatro para público infantil Teatralia 99 trae a diferentes salas madrileñas (consultar cartelera y teléfono 012) diversos espectáculos que, en su conjunto, abarcan un amplio abanico de edades, desde el Marco Polo de la compañía Laví e Bel, recomendado para niños y niñas de nueve a 11años, hasta El Saltanubes, de Uroc Teatro, para los más pequeños (desde dos años).Marco Polo. Este delirante montaje es la última producción de la compañía granadina Laví e Bel, dirigida por Emilio Goyanes, que cuenta, en clave cómica, el viaje del joven veneciano del siglo XIII hasta la remota China, en un periplo de tintes iniciáticos por la ruta de la seda, a través de la cual circulaban judíos, árabes, eslavos, latinos, chinos y persas.
El Saltanubes. Es el tercer montaje para niños dirigido por la joven Olga Margallo, que acaba de recibir el premio a la mejor dirección (por Clown Quijote de la Mancha) en la última Feria Europea de Teatro para Niños (Feten99), celebrada en Gijón. La obra parte del texto de los autores Luis Matilla y Maita Cordero, y, mediante un personaje fantástico, el Saltanubes, narra las aventuras de un globo volador, instrumentos que desaparecen o plumas que caen prisioneras.
Pedro y el lobo. Este espectáculo de títeres y música, resultado de la colaboración de dos compañías, Etcétera y Los Jóvenes Músicos, está recomendado de cuatro a ocho años. Partiendo de la conocida composición musical de Prokofiev, representa de forma plástica y didáctica un concierto en un ambiente mágico creado con sencillos pero expresivos mecanismos visuales. Los títeres, de aspecto naïf, tienen la expresividad de los garabatos infantiles.
Rucs, el maleficio del brujo. La compañía catalana La Pera Llimonera narra una historia de reyes, príncipes, princesas y encantamientos para público de seis a 12 años. En realidad, Rucs es la aventura de dos comediantes medievales condenados a ir de pueblo en pueblo contando El maleficio del brujo, historia del rey de un lejano país que, obligado a marchar a la guerra del garbanzo, confía el cuidado de su reino y su hija, la princesa Catalina, al Mago de la Verruga Verde. Enamorado de la princesa y rechazado por ella (enamorada a su vez del príncipe Rosendo), el Mago la convierte en rana; encantamiento que deberá deshacer Rosendo.
Paseos en el arte. Es el último montaje de la compañía de títeres Teatro de la Luna (Elmer el elefante y El pequeño rey de las flores). La obra (de seis a 12 años) nos propone un paseo para descubrir cómo suena un cuadro, los juegos de los pájaros que los artistas inventan, la danza de una joven bailarina a la luz de la luna, el majestuoso caminar del pastor de estrellas o lo que hay dentro de dos conocidas pinturas de Picasso, El pintor y su modelo y El Guernica.
El vendedor de cuentos. Sobre textos de García Lorca, la compañía Teatro Impar ha realizado este montaje (de seis a 10 años), sobre la historia de un buhonero que recorre los caminos con sus alforjas llenas de cuentos, como La niña que riega la albahaca y el príncipe preguntón o Tragicomedia de don Cristóbal y la señá Rosita. Ambas son farsas escritas por Lorca para títeres, aunque en este montaje los personajes de guiñol cobran vida para contar y cantar sus aventuras, en las que el amor y la poesía vencen al materialismo y la violencia.
El hado del pistacho. La compañía madrileña Réplika dibuja en esta obra (de siete a 12 años) la ciudad como el lugar donde los sueños no existen. El argumento muestra la evolución del señor Rodríguez, un empleado gris y anónimo que ama en silencio a su vecina, en medio de una existencia solitaria y aburrida, hasta que un extraño le hacer recuperar la parte lúdica de la vida.
El mar. Por último, la compañía madrileña El Baúl (que gestiona la sala Gurdulú, en Leganés) estrena su última producción para edades de entre tres y nueve años. Se trata de cuatro historias diferentes unidas por un protagonista único: el mar.