Los cuatro fallecidos en accidentes de tráfico en Cartaya serán enterrados hoy
Los tres hermanos fallecidos el pasado sábado en Cartaya (Huelva) cuando el ciclomotor en el que viajaban fue arrollado por un todoterreno serán enterrados hoy en Huelva, mientras que el peatón atropellado en esta localidad horas después recibirá sepultura en el cementerio local. La localidad onubense vivió ayer un día de luto oficial ante estas muertes que han causado una honda impresión entre los habitantes de la población, según comentó el alcalde de Cartaya, Juan Antonio Millán.
La hora de los entierros aún no ha sido concretada, aunque los cadáveres de Jesús Salguero Patricio, de 5...
Los tres hermanos fallecidos el pasado sábado en Cartaya (Huelva) cuando el ciclomotor en el que viajaban fue arrollado por un todoterreno serán enterrados hoy en Huelva, mientras que el peatón atropellado en esta localidad horas después recibirá sepultura en el cementerio local. La localidad onubense vivió ayer un día de luto oficial ante estas muertes que han causado una honda impresión entre los habitantes de la población, según comentó el alcalde de Cartaya, Juan Antonio Millán.
La hora de los entierros aún no ha sido concretada, aunque los cadáveres de Jesús Salguero Patricio, de 5 años, y sus hermanos Francisco Antonio, de 10, y Domingo, de 24, "que tenía algún grado de discapacidad", permanecerán en el cementerio de Cartaya hasta que hoy sean trasladados a una iglesia de la barriada onubense de El Carmen, donde se oficiará la misa de difuntos. En el tanatorio de la localidad onubense se les practicó ayer por la mañana la autopsia a los tres cuerpos "sin que se encontrase nada anormal", aseguró Millán. Los dos niños y el joven pertenecían a una familia de ocho hermanos procedentes de la humilde barriada de Marismas del Odiel, en Huelva, donde el cabeza de familia y sus tres hijos mayores se dedicaban a cuidar un rebaño de cabras y a trabajar como jornaleros en el campo. El Ayuntamiento de Huelva tiró las precarias viviendas de esta zona y gestionó con el Consistorio cartayero la compra de una pequeña finca con establos para esta familia y su ganado. El accidente se produjo en una curva con poca visibilidad del camino rural de La Gilgarrosa, cuando el ciclomotor con los tres ocupantes transitaba en zigzag invadiendo en ocasiones el carril contrario, por el que circulaba el todoterreno.