Félix de Palma publica "El vigilante de la salamandra"

El joven escritor gaditano Félix Palma ha entrado en el mundo de la narrativa con el libro de relatos El Vigilante de la salamandra (Pre-Textos), protagonizado por seres solitarios a los que ocurren cosas inverosímiles, ya que el autor confiesa sentirse "fascinado por el absurdo". Palma dijo que en este libro ha reunido "un muestrario de vidas normales trastocadas repentinamente por algún hecho inverosímil, relatos capitaneados por gente corriente a la que le suceden hechos fantásticos o absurdos". "La mayoría de ellos", añadió, "seres que se ven arrastrados por las circunstancias, demasiado ...

El joven escritor gaditano Félix Palma ha entrado en el mundo de la narrativa con el libro de relatos El Vigilante de la salamandra (Pre-Textos), protagonizado por seres solitarios a los que ocurren cosas inverosímiles, ya que el autor confiesa sentirse "fascinado por el absurdo". Palma dijo que en este libro ha reunido "un muestrario de vidas normales trastocadas repentinamente por algún hecho inverosímil, relatos capitaneados por gente corriente a la que le suceden hechos fantásticos o absurdos". "La mayoría de ellos", añadió, "seres que se ven arrastrados por las circunstancias, demasiado pusilánimes para encararse con su destino, y algunos suelen encontrar la felicidad en un hecho sobrenatural, aunque la descubren tarde". Palma, que se reconoce deudor de Julio Cortázar, aseguró que "cualquier acontecimiento, por aplastantemente trivial que sea, puede convertirse en un acto nuevo, sorprendente, capaz de desgarrar la realidad que habitamos y abrir una puerta a lo desconocido". Según el joven escritor gaditano, el absurdo no es nada extraordinario y forma parte de lo cotidiano: "Nos levantamos y no dejamos de hacer cosas absurdas hasta regresar de nuevo a las sábanas, a no ser que no volvamos solos, entonces el absurdo proseguirá unos veinte minutos más". En El vigilante de la salamandra, Palma ha optado por incluir relatos de temas y estilos diversos porque, según explicó, "la diversidad temática se debe a mi idea de lo que debe ser un libro de relatos; no creo necesariamente en lo que llaman unidad porque tal cosa atenta precisamente contra la idiosincrasia del libro de relatos".