4.500 MILLONES POR UN CUMPLEAÑOS POCO FELIZ

El dueño del restaurante Ohm de Manhattan, en Nueva York, se quedó sin respiración hace unos días cuando una de sus clientas lo demandó ante el Tribunal Supremo del Estado porque su celebración de cumpleaños allí no fue lo "suficientemente feliz". La señora Lucía Kaiser, de edad desconocida pero presuntamente bien pasada la pubertad, pide una indemnización de nada menos que 4.500 millones de pesetas (30 millones de dólares) porque dice que la frustración le ha causado daños psicológicos irreparables. El propietario del establecimiento, Gerald Levy, exclamó al enterarse: "Qué frivolidad, cualqu...

El dueño del restaurante Ohm de Manhattan, en Nueva York, se quedó sin respiración hace unos días cuando una de sus clientas lo demandó ante el Tribunal Supremo del Estado porque su celebración de cumpleaños allí no fue lo "suficientemente feliz". La señora Lucía Kaiser, de edad desconocida pero presuntamente bien pasada la pubertad, pide una indemnización de nada menos que 4.500 millones de pesetas (30 millones de dólares) porque dice que la frustración le ha causado daños psicológicos irreparables. El propietario del establecimiento, Gerald Levy, exclamó al enterarse: "Qué frivolidad, cualquier cosa es posible en América". La cumpleañera celebró una fiesta el pasado 4 de diciembre a la que asistieron alrededor de 400 invitados de la beautifull people, entre ellos Harry Belafonte y Quincy Jones (Madonna y el alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani se disculparon). En apariencia todo fue divertido, incluso la pasearon entre la mesas subida en una cama de mimbre mientras los invitados le lanzaban pétalos de rosas y luego le cantaban cumpleaños feliz frente a un inmenso pastel. Pero ella esperaba más, quizá lo imposible: cumplir unos pocos años menos.-