Pimentel y Borrell se enzarzan en un debate sobre la Seguridad Social

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel, y el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Josep Borrell, mantuvieron ayer una polémica dialéctica sobre el endeudamiento de la Seguridad Social y la viabilidad del sistema de pensiones. Ambos confrontaron sus opiniones en tono contundente, a raíz de una pregunta de uno de los participantes en una mesa redonda sobre el empleo en la Unión Europea, dentro de la XVIII Reunión del Círculo de Economía, que congregó en Sitges (Barcelona) a más de 500 empresarios.Borrell aseguró que la deuda de la Seguridad Social va a más en u...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel, y el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Josep Borrell, mantuvieron ayer una polémica dialéctica sobre el endeudamiento de la Seguridad Social y la viabilidad del sistema de pensiones. Ambos confrontaron sus opiniones en tono contundente, a raíz de una pregunta de uno de los participantes en una mesa redonda sobre el empleo en la Unión Europea, dentro de la XVIII Reunión del Círculo de Economía, que congregó en Sitges (Barcelona) a más de 500 empresarios.Borrell aseguró que la deuda de la Seguridad Social va a más en un momento en que crecen los ingresos y aseguró que el Inem está traspasando diariamente 1.000 millones de pesetas para abonar las bonificaciones a las contrataciones.

Por su parte, el ministro acusó a los socialistas de abrir la "guerra de pensiones" y señaló que en la actualidad se está reduciendo el déficit de la Seguridad Social y que el Gobierno está dando préstamos al sistema público para reducir esta deuda. Manteniendo esta senda, aseguró Pimentel, "podemos alcanzar un déficit cero en el año 2.000, según las previsiones del Gobierno".

El candidato socialista volvió a la carga exigiendo al ministro una explicación detallada de la deuda del sistema de Seguridad Social, a lo que el titular de Trabajo contestó con una afirmación categórica: "Había déficit en el sistema, pero esta situación negativa se ha ido solventando".

Tras una exposición técnica de Pimentel, Borrell zanjó el debate con un irónico "ahora ya ha quedado claro, muchas gracias".

Crecimiento y empleo

A lo largo de su ponencia, dictada antes del rifirrafe entre ambos políticos, Borrell se extendió en la idea de que la economía española necesita una reducción de cotizaciones sociales, sobre todo para los salarios más bajos, con el fin de reforzar el crecimiento económico y crear empleo. Esta propuesta es claramente contraria a los postulados defendidos por los socialistas cuando estos estaban en el Gobierno.

Borrell defendió que una bajada de las cotizaciones sociales a escala europea aumentaría el crecimiento económico en un punto durante los tres primeros años y aunque el déficit se elevaría, este incremento sólo se registraría en el primer año y luego desaparecería por el propio crecimiento económico. "El déficit más importante que amenaza a las sociedades europeas no es el déficit público, sino el déficit de futuro", afirmó el candidato. Borrell explicó además que el PSOE defiende "justo lo contrario de lo que hace el PP, que en lugar de bajar los impuestos al capital y a las rentas altas debería haber bajado las cotizaciones a los trabajadores menos cualificados".

En la misma ponencia, Borrell defendió la reducción de la jornada laboral para lograr la plena ocupación en España.

Respecto a la reducción de la cotizaciones sociales, Pimentel recordó que el Gobierno se ha centrado en reducir las cotizaciones sociales para parados jóvenes, mayores de 45 años y de larga duración y mujeres. El titular de Trabajo añadió que la mejor medida para el crecimiento del empleo es la estabilidad económica.

Pimentel mantuvo su previsión de crear 370.000 empleos a lo largo de este año. En la misma mesa redonda celebrada el segundo día de sesiones de la Reunión del Círculo de Economía destacó la intervención de la ministra de Empleo francesa, Martine Aubry, que defendió su ley de reducción de la semana laboral a 35 horas y afirmó que en Francia se han creado por esta vía 50.000 empleos y que ya hay 800.000 personas que trabajan 35 horas. La ley francesa prevé la obligatoriedad de las 35 horas a partir del año 2002.

Archivado En