Futuros

La Bolsa, sin tendencia alguna, confió el resultado de la sesión a la capacidad de los contratos de futuros para resumir la orientación dictada por el mercado dominante. Wall Street abrió con una clara tendencia alcista ante dos nuevos anuncios de fusiones, esta vez en el sector energético, y dejando de lado la posibilidad de que Alan Greenspan hable de subida de tipos en su comparecencia de esta tarde ante un comité del Senado estadounidense.Lejos de temer una subida de tipos que trate de controlar el ritmo del crecimiento económico, el mercado de deuda mostraba una subida de sus precios que ...

La Bolsa, sin tendencia alguna, confió el resultado de la sesión a la capacidad de los contratos de futuros para resumir la orientación dictada por el mercado dominante. Wall Street abrió con una clara tendencia alcista ante dos nuevos anuncios de fusiones, esta vez en el sector energético, y dejando de lado la posibilidad de que Alan Greenspan hable de subida de tipos en su comparecencia de esta tarde ante un comité del Senado estadounidense.Lejos de temer una subida de tipos que trate de controlar el ritmo del crecimiento económico, el mercado de deuda mostraba una subida de sus precios que hacían retroceder las rentabilidades, y esa orientación animó aún más a los inversores en renta variable.

La Bolsa española había hecho gala de una enorme volatilidad en esta jornada, con una subida aceptable a lo largo de la mañana y un retroceso en las horas centrales del día, cuando el mercado de futuros apuntaba un posible recorte inicial en Nueva York, que no se confirmó. Wall Street subió 212,73 puntos, el 2,28%.

A pesar de todo, los contratos de futuros sobre el Ibex 35 con vencimiento en marzo cerraron a 10.120, 75 puntos por encima del mercado de contado, el Ibex 35, que terminó en 9.945,20. La capacidad de arrastre de los mal llamados "productos derivados" es tan fuerte que la barandilla se mostraba muy contenta al cierre del mercado. Mientras tanto, el dólar seguía subiendo frente al euro y es que una de las opciones con más posibilidades es la de una subida de tipos en EE UU, lo que acercaría a su moneda a una paridad de uno contra uno con el euro.