Coincidencias preocupantes

Las noticias que vienen apareciendo en los medios de comunicación desde hace un tiempo sobre los servicios públicos, sobre su calidad, y sobre si su gestión debe ser o no pública, son muy preocupantes. La intranquilidad la crea la Administración cuando lanza globos sonda sobre estos temas para poder analizar el estado de opinión que se tiene sobre ellos. Últimamente, se está cuestionando la función y tareas que desempeña el personal del Grupo E. Parece ser que, si seguimos la opinión de los "técnicos", las funciones que desarrollan las categorías enmarcadas en este grupo profesional, no son ne...

Las noticias que vienen apareciendo en los medios de comunicación desde hace un tiempo sobre los servicios públicos, sobre su calidad, y sobre si su gestión debe ser o no pública, son muy preocupantes. La intranquilidad la crea la Administración cuando lanza globos sonda sobre estos temas para poder analizar el estado de opinión que se tiene sobre ellos. Últimamente, se está cuestionando la función y tareas que desempeña el personal del Grupo E. Parece ser que, si seguimos la opinión de los "técnicos", las funciones que desarrollan las categorías enmarcadas en este grupo profesional, no son necesarias para el correcto funcionamiento de los servicios públicos. La opinión que la Administración quiere que la sociedad asuma, y que constantemente nos hace llegar por todos los medios a su alcance, es que, si bien las tareas que realizan estos trabajadores son necesarias para dar un servicio óptimo, no es imprescindible que estas tareas sean desarrolladas por personal de la propia Administración. Con esta opinión justifican la necesidad de privatizar determinados servicios públicos. Que la Administración origine intranquilidad entre sus empleados al formular determinadas propuestas viene siendo habitual. Sin embargo, no tiene lógica, que los sindicatos que forman la "unidad de acción" y autodenominados sindicatos de clase coincidan con la Administración en extender esta estrategia. En este punto, lo lógico se convierte en ilógico y la intranquilidad en preocupación. Resulta muy preocupante que sindicatos de los llamados mayoritarios (en delegados que no en votos) coincidan con las propuestas que plantea el Subsecretario para la Modernización de la Administración Pública, José Emilio Cervera, en las mesas de negociación. Estos sindicatos y la Administración coinciden en la aparente necesidad de introducir medidas que son útiles en la empresa privada como vía para mejorar la productividad en los servicios que da la Administración, y consideran que la formación permanente se debe incentivar, por ser un componente básico e imprescindible. También coinciden en quién debe impartir la formación continua. Podría abrirse un debate sobre quién debe formar a los empleados públicos, pero esto ni se plantea, se da por hecho que la formación la deben impartir ellos y en que para esta formación, se presupuesten partidas cuantiosas. ¿Casualidad o necesidad? El hecho de coincidir en alguna propuesta puntual debe considerarse como algo posible y no debería significar nada grave, podría ser una anécdota. La gravedad de la coincidencia radica en que coinciden con la concepción de la estructura de plantillas que debe tener el organigrama de la Administración y en los trabajos que deben ser realizados por empleados públicos, dentro de la actividad laboral que genera todo servicio público. Se acepta la privatización de todos estos trabajos. Esto es lo grave, porque, o se considera que el trabajo que realizan las categorías del Grupo E no es necesario para dar un servicio de calidad, cosa poco defendible, o se coincide en que estos trabajos los tienen que realizar empresas privadas. Es grave que se proponga hacer desaparecer unas determinadas categorías profesionales a cambio de dinero para formación. Preocupante. Sí, muy preocupante.- Juan Miguel Muñoz, del Sindicat de Treballadors de l"Ensenyament (STEPV-IV). Valencia.