La complicidad
El Deportivo frenó a un Celta que ha bajado su gran ritmo de semanas anteriores, incluídas las asombrosas europeas. El equipo de Irureta tuvo argumentos suficientes para lograrlo. Desde la complicidad de sus dos hombres de punta, hasta la consistencia defensiva, pasando por un centro de campo muy equilibrado.- Pareja de atacantes. Pauleta y el Turu Flores demostraron especial complicidad en todas sus acciones. Efectúan movimientos siempre difíciles de contrarrestrar, indistintamente pueden caer en las bandas, se muestran para recibir y fabricar paredes, pero lo más importante es que c...
El Deportivo frenó a un Celta que ha bajado su gran ritmo de semanas anteriores, incluídas las asombrosas europeas. El equipo de Irureta tuvo argumentos suficientes para lograrlo. Desde la complicidad de sus dos hombres de punta, hasta la consistencia defensiva, pasando por un centro de campo muy equilibrado.- Pareja de atacantes. Pauleta y el Turu Flores demostraron especial complicidad en todas sus acciones. Efectúan movimientos siempre difíciles de contrarrestrar, indistintamente pueden caer en las bandas, se muestran para recibir y fabricar paredes, pero lo más importante es que cualquiera de ellos puede finalizar de la forma más inverosímil. Además, su entrenador les ha inculcado participar en el trabajo defensivo cuando no están atacando, actitud a la que no estaban habituados en sus anteriores equipos.
- Progresión deportivista. Basada en la consistencia defensiva que proporcionan Donato y Schurrer, que combinan experiencia y seguridad. Un centro del campo con llegada por las bandas en las incorporaciones de Ziani y Fran, mientras que Mauro Silva y Flavio destacan en el centro por su versatilidad, aportando un gran equilibrio. Estos son argumentos suficientes para augurarle al Deportivo un final destacado en la actual temporada.
- Mazinho. En esta ocasión el magnífico jugador brasileño no pudo mostrar todas sus capacidades en el aspecto ofensivo, pero sí en el defensivo. En todo momento estuvo cubierto por sus compatriotas Mauro y Flavio, que cortaron en el origen la mayor parte del juego creativo del Celta.
- "Derby" con los mejores ingredientes. Altísimo fue el grado de intensidad que existió durante todo el encuentro, el cual nos ofreció goles, un gran equilibrio entre los dos equipos y gran emoción hasta los últimos segundos como demostró la magnífica vaselina del israelí Revivo, que pudo suponer el empate céltico.