El fiscal acusa de corrupción a tres guardias civiles de Barajas

La Audiencia Provincial de Madrid ha decidido sentar en el banquillo por corrupción a tres guardias civiles del aeropuerto de Barajas que controlaban el paso de viajeros por los arcos de seguridad de la zona de vuelos internacionales. El fiscal les acusa de engañar a un ciudadano griego en octubre de 1996 y quedarse para ellos 3.000 de los 24.000 dólares que portaba éste en una riñonera. Le dijeron, según fuentes cercanas a esta investigación, que no podía viajar fuera de España con esa cantidad de dinero, pero que no le pondrían pegas si les entregaba 3.000 dólares (unas 450.000 pesetas). La ...

La Audiencia Provincial de Madrid ha decidido sentar en el banquillo por corrupción a tres guardias civiles del aeropuerto de Barajas que controlaban el paso de viajeros por los arcos de seguridad de la zona de vuelos internacionales. El fiscal les acusa de engañar a un ciudadano griego en octubre de 1996 y quedarse para ellos 3.000 de los 24.000 dólares que portaba éste en una riñonera. Le dijeron, según fuentes cercanas a esta investigación, que no podía viajar fuera de España con esa cantidad de dinero, pero que no le pondrían pegas si les entregaba 3.000 dólares (unas 450.000 pesetas). La víctima, Themistoklis A., con permiso de residencia en España, se disponía a viajar de Madrid a Bangkok y llevaba el dinero por motivos de negocios.El ministerio público ha tipificado como cohecho la actuación de los agentes y reclama que sean inhabilitados en sus cargos durante dos años y que paguen una multa de un millón de pesetas; y que ellos o el Estado, como responsable civil subsidiario, devuelvan los 3.000 dólares que supuestamente sustrajeron al viajero griego.

Los guardias civiles encartados, que tendrán que pasar por el banquillo, son J. A. N., M. M. R. y M. C. P.. Los dos primeros estaban adscritos a la sección tercera de la Unidad Especial de Seguridad del aeropuerto de Barajas, mientras que el tercero prestaba servicio en la aduana.

La supuesta corrupción se produjo, según el ministerio público, el 8 de octubre de 1996. Sobre las 11.30 de ese día llegó al aeropuerto de Barajas, con el propósito de viajar a Bangkok por cuestiones de negocios, Themistoklis A.

Al llegar al arco de seguridad por donde pasan los paquetes para su control, los dos primeros guardias citados le preguntaron por el contenido de la riñonera que sujetaba en su cintura. La víctima, residente en Fuerteventura, les explicó que portaba 24.000 dólares, dinero que necesitaba para sus negocios. "No puede sacar tanto dinero", le dijeron los agentes.

Según el escrito del fiscal, esa advertencia carecía de fundamento, pues al viajero le bastaba con dar cuenta en la aduana de la cantidad de dinero. El hombre se puso entonces a disposición de los agentes.

Fianza de 250.000 pesetas