Detenido un hombre que tenía en su masía un oso pardo de un año

Un vecino de Barcelona escondía un pequeño oso pardo de un año en su masía de Sant Quintí de Mediona (Alt Penedès). Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), de la Guardia Civil, detuvieron al infractor, pero el juez , al no encontrar ninguna entidad ni asociación que se quisiera hacer cargo del osezno, ha tenido que decretar que el animal permanezca en la masía bajo el cuidado del dueño.

El detenido es Juan Bautista C. V., de 55 años, y está acusado de un delito contra la naturaleza, ya que el osezno que poseía ilegalmente está catalogado como especie protegida, da...

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Un vecino de Barcelona escondía un pequeño oso pardo de un año en su masía de Sant Quintí de Mediona (Alt Penedès). Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), de la Guardia Civil, detuvieron al infractor, pero el juez , al no encontrar ninguna entidad ni asociación que se quisiera hacer cargo del osezno, ha tenido que decretar que el animal permanezca en la masía bajo el cuidado del dueño.

El detenido es Juan Bautista C. V., de 55 años, y está acusado de un delito contra la naturaleza, ya que el osezno que poseía ilegalmente está catalogado como especie protegida, dado el elevado peligro de extinción en que se encuentra. El oso pardo fue antiguamente una especie común en los bosques de las montañas de la Península Ibérica. En la actualidad, sólo se encuentran escasos ejemplares de osos pardos en las escarpadas montañas de Asturias y en puntos agrestes de Cantabria próximos a la citada comunidad. Desde hace dos años, en el Pirineo catalán, de vez en cuando, pueden ser avistados algunos de los ejemplares que la Administración francesa soltó en sus vertientes para reintroducir la especie desaparecida hace tiempo de las montañas pirenaicas. Estos ejemplares, con collares de localización y controlados periódicamente, no entienden de fronteras ni límites de Estados y, en ocasiones, han matado ovejas y cabras de ganaderos de Lleida para alimentarse. Se trata de osos adultos, algunos de los cuales se han reproducido, y procedentes de los bosques de Eslovenia, donde son abundantes. Juan Bautista C. V. compró la cría de oso en algún lugar de Cantabria y se lo llevó a su masía de Sant Quintí de Mediona, donde lo tenía como si fuera un animal doméstico. Mientras el juez no encuentre una institución a la que entregar el osezno, ha ordenado al dueño del pequeño animal que lo continúe custodiando y alimentando en su casa de payés.

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