El fiscal recurre la absolución de tres policías por pagos con "coca"

El fiscal ha presentado un recurso contra la sentencia de la sección séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla del pasado 28 de diciembre que absolvía a tres policías de un presunto delito contra la salud pública por el supuesto pago a un confidente con una pequeña cantidad de cocaína. Dos de los agentes estaban también acusados de haber manipulado algunos documentos públicos para esconder la desaparición de los 10 gramos de cocaína y fueron igualmente absueltos de esta acusación. Los hechos se remontan al verano de 1993, cuando en una operación cruzada, con un carnicero utilizado como ga...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El fiscal ha presentado un recurso contra la sentencia de la sección séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla del pasado 28 de diciembre que absolvía a tres policías de un presunto delito contra la salud pública por el supuesto pago a un confidente con una pequeña cantidad de cocaína. Dos de los agentes estaban también acusados de haber manipulado algunos documentos públicos para esconder la desaparición de los 10 gramos de cocaína y fueron igualmente absueltos de esta acusación. Los hechos se remontan al verano de 1993, cuando en una operación cruzada, con un carnicero utilizado como gancho, los policías supuestamente montaron una trampa para un vendedor habitual de cocaína, con la ayuda de un confidente. En la peculiar operación enmascarada, el carnicero se hacía pasar por un abogado aficionado a consumir la citada droga. Tras una breve conversación, el letrado de pega y el confidente policial acordaron esperar al traficante para que les llevara 120 gramos de cocaína, pues a la primera reunión había traído tan sólo una muestra. Cuando el traficante transportaba la droga al punto de encuentro acordado (una bar de La Macarena), los policías procedieron a su arresto. El presunto delito se produjo, según las tesis del fiscal, al quitar 10 gramos de la droga aprehendida (unos 120 gramos, según el peso de una farmacia, a donde la llevó un motorista de la propia policía para su pesaje), para pagar los servicios del confidente y colaborador en la detención. Otro de los puntos destacados sería la posible inducción al delito.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En