Borrell: "Si Piqué se llamase Piquelson ya no sería ministro"

El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, José Borrell, sugirió ayer desde Londres al portavoz del Ejecutivo, Josep Piqué, que dimita por haber promovido y aprobado como ministro de Industria ayudas públicas para Ercros, una empresa privada que él presidió poco antes de entrar en la política. "Si en vez de llamarse Piqué se llamara Piquelson no sería ya ministro", añadió en alusión al exministro de Comercio británico Peter Mandelson que hace pocas semanas presentó su renuncia al difundirse que años atrás había recibido de un empresario amigo decenas de millones de pesetas, que no ...

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El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, José Borrell, sugirió ayer desde Londres al portavoz del Ejecutivo, Josep Piqué, que dimita por haber promovido y aprobado como ministro de Industria ayudas públicas para Ercros, una empresa privada que él presidió poco antes de entrar en la política. "Si en vez de llamarse Piqué se llamara Piquelson no sería ya ministro", añadió en alusión al exministro de Comercio británico Peter Mandelson que hace pocas semanas presentó su renuncia al difundirse que años atrás había recibido de un empresario amigo decenas de millones de pesetas, que no declaró, para comprarse una vivienda.Borrell rehuyó pedir formalmente la dimisión de Pique y adujo que primero el ministro debe dar explicaciones en el Parlamento, si bien resaltó que "cosas como las que ha hecho Piqué, no pasarían" en un Gobierno presidido por él. "Cuando yo fui ministro tomé todas las medidas e hice todos los llamamientos para cortar toda componenda entre lo público y lo privado. Las subvenciones aprobadas ahora por Piqué para una empresa que él presidió producen inquietud, y los motivos aducidos para concederlas resultan por lo menos pintorescos".

Borrell conectó esa "incompatibilidad" en la que ha incurrido Piqué con las últimas irregularidades detectadas al presidente de la Diputación de Guadalajara, Francisco Tomey, del PP, sobre las que también el PSOE va a pedir explicaciones en el Parlamento, y declaró que "hay que preguntarse por todo este sarpullido de comportamientos irregulares" que afectan a cargos públicos del PP.

Borrell, que mantuvo una breve reunión con el primer ministro británico, Tony Blair, trató de neutralizar la imagen de entendimiento entre el primer ministro británico y José María Aznar con ironías sobre la poca coincidencia que existe entre el nuevo laborismo y el Gobierno del PP, más allá de las campañas de marketing y de los esfuerzos de Aznar por aparecer "en buena compañía".

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