El 'Discovery' aterriza en Madrid

Pedro Duque enseñará a Glenn y a sus compañeros de vuelo "lo más bonito de España" en ocho días

No es un ídolo del rock ni una estrella de la moda -aunque sí es el español que más cerca ha estado de las estrellas de verdad-, pero el nombre de Pedro Duque provoca suspiros entre las jovencitas e irresistibles ganas de pedir autógrafos. Como los que firmó ayer a las 8.15 de la mañana a personal de la sala de Autoridades del aeropuerto de Barajas. Había ido a recibir a sus compañeros del Discovery, invitados por el Gobierno español a pasar ocho días en España.Mientras, una trouppe de fotógrafos y cámaras, anhelando en la calle la salida de los siete héroes espaciales, conjuraba...

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No es un ídolo del rock ni una estrella de la moda -aunque sí es el español que más cerca ha estado de las estrellas de verdad-, pero el nombre de Pedro Duque provoca suspiros entre las jovencitas e irresistibles ganas de pedir autógrafos. Como los que firmó ayer a las 8.15 de la mañana a personal de la sala de Autoridades del aeropuerto de Barajas. Había ido a recibir a sus compañeros del Discovery, invitados por el Gobierno español a pasar ocho días en España.Mientras, una trouppe de fotógrafos y cámaras, anhelando en la calle la salida de los siete héroes espaciales, conjuraba con saltitos las gélidas ráfagas del amanecer. Unos cinco grados de temperatura, que sin embargo no borraban la sonrisa de una privilegiada empleada de limpieza que salvaba sin problemas la barrera de guardias civiles: "Están ahí los siete, sentaditos, charlando...".

Muchos autógrafos tendrán que firmar los tripulantes de la misión STS-95 durante su semana española, cuya agenda incluye hoy un almuerzo con los Reyes en el Palacio de la Zarzuela y un encuentro con el presidente Aznar.

"No estoy acostumbrado a este recibimiento", dijo Duque ayer por la tarde a Efe. Su intención es enseñar "lo más bonito de España" a Curtis Brown, Steven Lindsey, Scott Parazynski, Stephen Robinson, Chiaki Mukai, y por supuesto al mítico John Glenn. Ninguno mostraba cansancio a su llegada a Madrid. Al fin y al cabo, qué son seis horas de vuelo para quienes han pasado nueve días dando una vuelta a la Tierra cada 90 minutos, contemplando dieciséis amaneceres cada 24 horas.

Ahora que Duque ha cumplido su ilusión número uno cobra importancia la segunda en la lista: ir a Marte, adónde, según comentó, "ahora es más fácil llegar que a la Luna en 1969". "No sé si yo podré ir o no, porque hay gente muy válida esperando". La NASA contempla enviar misiones tripuladas al planeta rojo antes del año 2020, y para entonces Duque rondará los 60 años. ¿Muy viejo para volar? No, si toma ejemplo de su compañero Glenn, que ha vuelto al espacio a los 77...

Esta semana será de vacaciones, pero programadas. Esta misma noche viajarán a Granada, y de ahí a Barcelona y Palma de Mallorca. Y aún les sobrará tiempo para fomentar los sueños de los cientos de escolares con que se encontrarán.

Y puede que los astronautas, que ya probaron en condiciones de ingravidez, en el Discovery, los chorizos y el queso manchego que metió Duque en su equipaje, pongan en marcha ahora su propio experimento, comprobando si productos tan castizos saben igual cuando están sometidos al peso de la gravedad terrestre.

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