Simple usuario

No pertenezco a ninguna asociación de usuarios de Internet. No utilizo mi teléfono para usos tan exóticos como conectar con la página de Pamela Anderson, ni me interesa contactar con la Universidad de Ulan-Bator, ni quiero estar horas tecleando y enviando mensajes a alguien que reside en Nueva Zelanda. Sólo deseo llamar a la chica a la que quiero, pedir unas pizzas, telefonear a los amigos, etcétera. Esto me suele llevar unos dos minutos a lo sumo, pero pagados a precio europeo con un sueldo español.Se ve que lo que está de moda es apoyar a una minoría que pretende estar colgada durante horas ...

No pertenezco a ninguna asociación de usuarios de Internet. No utilizo mi teléfono para usos tan exóticos como conectar con la página de Pamela Anderson, ni me interesa contactar con la Universidad de Ulan-Bator, ni quiero estar horas tecleando y enviando mensajes a alguien que reside en Nueva Zelanda. Sólo deseo llamar a la chica a la que quiero, pedir unas pizzas, telefonear a los amigos, etcétera. Esto me suele llevar unos dos minutos a lo sumo, pero pagados a precio europeo con un sueldo español.Se ve que lo que está de moda es apoyar a una minoría que pretende estar colgada durante horas a la línea telefónica y que exige tarifa plana. Sé que a la prensa no le suena muy interesante la petición que hacemos los simples usuarios del teléfono para que se abaraten realmente las tarifas locales (ésas que la propia Telefonica, sin acento, reconoce que son las más numerosas). Tal vez nos debamos poner un nombre rimbombante como Asociación de Usuarios de la Red Telefónica Básica Española a Nivel Local (AURTBENL) para que alguien nos haga, tan sólo, un poquito de caso.-