La tiranía de los juguetes

Navidad, la época del año de la buena voluntad, es también la época de la tiranía. Es la época en la que los niños chantajean a sus padres para que les compren el juguete que causa sensación esta temporada. Los juguetes son droga. Como la droga, funcionan como estimulantes artificiales de las conciencias de los niños. Causan adicción. Los niños simplemente no se sacian. Y con la droga vuelven a nuestros hijos zombis, consumidores insaciables (...). Por eso, no compréis juguetes a esos briboncetes. En vez de eso, envolved una enorme caja de cartón vacía y observad cómo se lo pasan (...) Los niñ...

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Navidad, la época del año de la buena voluntad, es también la época de la tiranía. Es la época en la que los niños chantajean a sus padres para que les compren el juguete que causa sensación esta temporada. Los juguetes son droga. Como la droga, funcionan como estimulantes artificiales de las conciencias de los niños. Causan adicción. Los niños simplemente no se sacian. Y con la droga vuelven a nuestros hijos zombis, consumidores insaciables (...). Por eso, no compréis juguetes a esos briboncetes. En vez de eso, envolved una enorme caja de cartón vacía y observad cómo se lo pasan (...) Los niños quedan hipnotizados por los anuncios televisivos, que hacen de ellos diablillos cuyos deseos han de ser cumplidos (...) y se vuelvan altamente sensibles al número, sofisticación y, además, al coste de los juguetes que reciben. ¿Qué dirían a sus amigos, cómo podrían llevar las cabezas bien altas en el patio del colegio si les regalaran una caja de cartón vacía por Navidad? (...) Hoy en día, los juguetes son pensados para introducir a los niños en el papel principal de las sociedades prósperas: el consumismo. (...) La tarea de los críos es hacer a papá y a mamá gastarse una extraordinaria cantidad de sus ingresos en comprarles juguetes. Estos tienen, por tanto, poco que ver con jugar y mucho con poseer. Esta es la primera razón para mantener a los niños pequeños apartados de los juguetes modernos. La segunda razón para rechazar los juguetes es que limitan seriamente la imaginación de los niños. (...)

, 1 de enero

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