La tensión entre el PP y el PSPV deja en suspenso los acuerdos sobre la Acadèmia y el Estatuto

La ruptura del diálogo institucional entre los dos partidos mayoritarios de las Cortes Valencianas, motivado por la negativa del PP aportar sus votos para que los socialistas cubran una vacante en el consejo de administración de Ràdio Televisió Valenciana, pone en peligro los dos principales objetivos políticos establecidos en esta legislatura: la puesta en marcha de la Acadèmia Valenciana de la Llengua y la reforma del Estatuto de Autonomía.

Ambos partidos confiaban en que el tramo final del actual periodo de sesiones, que concluye mañana, martes, era el momento adecuado para aprobar d...

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La ruptura del diálogo institucional entre los dos partidos mayoritarios de las Cortes Valencianas, motivado por la negativa del PP aportar sus votos para que los socialistas cubran una vacante en el consejo de administración de Ràdio Televisió Valenciana, pone en peligro los dos principales objetivos políticos establecidos en esta legislatura: la puesta en marcha de la Acadèmia Valenciana de la Llengua y la reforma del Estatuto de Autonomía.

Ambos partidos confiaban en que el tramo final del actual periodo de sesiones, que concluye mañana, martes, era el momento adecuado para aprobar dos cuestiones de hondo calado político. Las sesiones parlamentarias ordinarias se volverán a reiniciar a mediados de febrero y concluirán con la disolución de las Cortes Valencianas en el mes de abril. Un paso previo a la convocatoria de las elecciones autonómicas que se celebrarán el 13 de junio junto a las municipales y las europeas. El último tramo de la legislatura se considera el menos propicio para acuerdos institucionales que necesitan de una amplia mayoría de la Cámara legislativa, que en esas fechas estará inmersa ya en la precampaña electoral y en la que todos los partidos políticos jugarán a desgastar al adversario. Sin embargo, la negativa de los populares a que los socialistas cubriesen una de sus vacantes en el consejo de administración de RTVV ha puesto en entredicho el calendario aprobado tácitamente entre los dos grandes partidos para avanzar en la resolución del conflicto lingüístico y en un mayor autogobierno. La postura del PP es calificada de "grotesca" por parte del PSPV, que no entiende por qué el presidente de la Generalitat ha insistido en bloquear la vacante de RTVV pero, en cambio, sí ha aceptado cubrir la que tenían los socialistas en el Consell Valencià de Cultura. Aparentemente, el PP justifica su negativa a cubrir la baja que dejó la socialista Evangelina Rodríguez hace siete meses porque el edil Miguel Mazón, el candidato que propone el PSPV, no reúne el perfil adecuado. Una frase hecha que no justifica su abstención en las votaciones y el bloqueo del nombramiento que necesita de una mayoría cualificada de la Cámara. El resquemor popular a que los socialistas se opusiesen con anterioridad a apoyar la candidatura de Luis Figueiras como Síndic de Greuges es, probablemente, una de las causas de la actitud demostrada por el Grupo Popular el pasado miércoles. Sin embargo, la apertura de hostilidades pre-electorales es otro de los argumentos de peso que explicarían la actitud de los populares. Según los dirigentes del PSPV, su negativa a apoyar a Figueiras obedece, a su entender, al cuestionado currículo del magistrado en el mundo de la judicatura y al insuficiente contraste de su perfil democrático. El PP, que se ha negado a entrar en detalles de por qué Mazón no reúne el perfil adecuado para el consejo de administración de RTVV, ha justificado el bloqueo por el talante autoritario de los socialistas y la ausencia de diálogo en un nombramiento que requiere del concurso de los dos grandes partidos. El bloqueo de la plaza de RTVV, que no tiene precedentes en la corta historia de las Cortes Valencianas, tiene consecuencias más preocupantes. El paquete de leyes y los organismos institucionales que requieren del concurso de los dos partidos para funcionar en las mejores condiciones está paralizado. Sin diálogo institucional entre el PP y el PSPV, la legislatura amenaza con concluir con dos vacantes por cubrir en el Consejo Social de la Universidad de Valencia, la citada en RTVV, el nombramiento de los dos adjuntos al Síndic de Greuges y, lo más importante, los criterios que deben inspirar la reforma del Estatuto de Autonomía y la puesta en funcionamiento de la Acadèmia Valenciana de la Llengua. Con las espadas en alto, nadie descarta todavía que durante el próximo mes de enero (un periodo inhábil en las Cortes Valencianas) se pueda convocar uno o más plenos extraordinarios en caso de recomposición del diálogo institucional entre los dos partidos. Un diálogo en el que los socialistas ya han advertido de que no se producirá si el PP no cumple con la tradición y accede a cubrir su baja en RTVV sin vincular la votación con otras negociaciones parlamentarias. Los populares, por su parte, no parecen excesivamente preocupados, aunque la experiencia de esta legislatura demuestra que el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, es un experto en cerrar acuerdos en el tiempo de prórroga.

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