Los senadores Agramunt y García-Miralles rechazan cambiar la Constitución por "pretextos nacionalistas"
"Singularmente" populares y socialistas están de acuerdo en que el debate en torno a la posible reforma de la Constitución es fruto del "calor" generado por las recientes elecciones vascas y las consecuencias derivadas de la "denominada tregua de lo que era ETA y ahora se llama Movimiento de Liberació Nacional Vasco". Pedro Agramunt, senadr electo del Partido Popular, y Antonio García-Miralles, senador territorial designado por las Cortes Valencianas, del PSPV, coincidieron en una cerrada defensa del denominado bloque Constitucional en una mesa redonda celebrada ayer en la Universidad Interna...
"Singularmente" populares y socialistas están de acuerdo en que el debate en torno a la posible reforma de la Constitución es fruto del "calor" generado por las recientes elecciones vascas y las consecuencias derivadas de la "denominada tregua de lo que era ETA y ahora se llama Movimiento de Liberació Nacional Vasco". Pedro Agramunt, senadr electo del Partido Popular, y Antonio García-Miralles, senador territorial designado por las Cortes Valencianas, del PSPV, coincidieron en una cerrada defensa del denominado bloque Constitucional en una mesa redonda celebrada ayer en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Valencia a raíz del vigésimo aniversario de la Carta Magna aprobada en 1978 y redujeron el ámbito de posibles modificaciones a la composición del Senado. García-Miralles explicó que el nacionalismo no es causa ni efecto de determinadas actitudes políticas recientes, sino un mero "pretexto" para abundar en una línea de acción que han practicado específicamente los vascos, catalanes y canarios, con la que han conseguido tratos bilaterales preferentes y han condicionado "desde hace tiempo" los presupuestos del Estado. El ex presidente socialista de las Cortes Valencianas defendió un federalismo "cooperador y solidario" entre las diversas autonomías y no puso ningún reparo a una equiparación de las competencias entre comunidades "temporalmente asimétrica". Agramunt detalló hasta seis vías jurídicas distintas utilizadas en España para acceder a la autonomía y afirmó que el Estado actual es de corte estrictamente federal. Ambos senadores, miembros de la ponencia que estudia la posible reforma de la Constitución pusieron el acento en la necesidad de convertir el Senado en una auténtica cámara de representación territorial, por lo que abogaron por restringir el debate a los mecanismos de elección. García-Miralles apuntó a la constitución de los 17 parlamentos autonómicos desde 1978 como un elemento clave a tener en cuenta para definir la composición del futuro Senado. Pero ambos dejaron en el aire propuestas concretas. Vicente Ferrer, senador territorial elegido por el PP en virtud de la entrada en el Consell de Unión Valenciana, moderó el debate y ofreció su propia perspectiva sobre la reforma del Senado. Según Ferrer no tiene sentido abordar cambios en la Carta Magna si no es a partir de una novedosa concepción del Estado. También aseguró que la actual Constitución es el fruto "casual" de la necesidad de satisfacer las exigencias que en su día plantearon catalanes y vascos.