Entrevista:

FERNANDO LALANA ESCRITOR "Al autor de literatura infantil se le considera de segunda fila"

Su madurez personal va a la par que la profesional. Fernando Lalana, escritor, conlleva con naturalidad y resignación sus 40 primaveras y sus premios Nacional de Literatura 1991 o de Narrativa Juvenil de Almería en 1994, entre otros. Dedicado por entero a la novela para más jóvenes -sólo tuvo que escribir cuentos en los malos tiempos y para "sobrevivir"- prefiere englobarla dentro de la literatura infantil y juvenil ante la "petulancia" de considerarla género aparte. Tras la exitosa serie de Marijuli y Gil Abad, Investigaciones, editada por SM, Lalana sigue su apuesta por el misterio en la ser...

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Su madurez personal va a la par que la profesional. Fernando Lalana, escritor, conlleva con naturalidad y resignación sus 40 primaveras y sus premios Nacional de Literatura 1991 o de Narrativa Juvenil de Almería en 1994, entre otros. Dedicado por entero a la novela para más jóvenes -sólo tuvo que escribir cuentos en los malos tiempos y para "sobrevivir"- prefiere englobarla dentro de la literatura infantil y juvenil ante la "petulancia" de considerarla género aparte. Tras la exitosa serie de Marijuli y Gil Abad, Investigaciones, editada por SM, Lalana sigue su apuesta por el misterio en la serie El navegante que la misma editorial acaba de publicar. Ha participado en el XI Salón del Libro Infantil con charlas sobre dos de sus más conocidas novelas: El efecto Faraday (1997) y El truco más difícil (1991). Pregunta. ¿Por qué hablar ahora de novelas de hace ocho años y no de las de reciente publicación? Respuesta. Porque en la literatura juvenil, los libros no se venden cuando se publican. Tienen una vida comercial larguísima y pueden tardar en encontrar su espacio tres o cuatro años. Alguien lo lee, gusta, se recomienda, se pasa la voz y así hasta llegar a ser un éxito cinco años después de publicarse. P. ¿Cuál sería el perfil de sus lectores? R. Chavales de 14 y 16 años. Es un sector de literatura que tiende a crecer porque se ha atendido bien en la enseñanza primaria, ya que se ha logrado en ellos hábitos de lectura a los ocho años. De lo que se trata es de seguir manteniendo ese hábito hasta los 18. Quien lea a esa edad ya será un buen lector siempre. P. ¿Se goza de menos prestigio al escribir para jóvenes que para adultos? R. Si es cierto que al escritor de literatura infantil se le considera de segunda fila. Yo todavía no he probado a hacer una novela gorda. Pero las que tengo tienen buena aceptación en el público para el que están hechas. P. ¿Es difícil la labor de mercadotecnia para un público adolescente? R. Con chavales de 14 a 16 años la estrategia comercial es radicalmente distinta. Imagino que las editoriales tienen sus métodos. Se trata de tener presencia en institutos, colegios, etcétera. Yo, siempre que puedo me acerco a mis lectores, pero no lo hago por vender. Mi obligación es escribir libros, no venderlos. P. ¿Qué presencia tiene la mujer en la literatura juvenil? R. Apenas existen escritoras en este campo. En cuanto a lectores yo creo que en esta edad se empieza a notar eso de que en España sólo leen las mujeres. Si las mujeres dejaran de leer nos iríamos todos a la calle. Está claro que las chicas maduran antes que los chicos.

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