Encuentro de socialistas europeos
Los partidos socialistas y socialdemócratas de toda Europa debaten desde ayer en Barcelona la forma de hacer frente a sus acrecentadas responsabilidades en Europa. La sesión de ayer por la tarde contó con la participación del presidente de Polonia, Alexander Kwasnieski, el viceprimer ministro de la república checa, Egon Lan"sky, y el ex primer ministro de Hungría, Gyula Horn, en un debate sobre la ampliación de la Unión Europea. El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, sostuvo en su intervención de acogida a los 150 asistentes que, cuando los socialistas y socialdemócratas están en 13...
Los partidos socialistas y socialdemócratas de toda Europa debaten desde ayer en Barcelona la forma de hacer frente a sus acrecentadas responsabilidades en Europa. La sesión de ayer por la tarde contó con la participación del presidente de Polonia, Alexander Kwasnieski, el viceprimer ministro de la república checa, Egon Lan"sky, y el ex primer ministro de Hungría, Gyula Horn, en un debate sobre la ampliación de la Unión Europea. El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, sostuvo en su intervención de acogida a los 150 asistentes que, cuando los socialistas y socialdemócratas están en 13 de los 15 gobiernos de la Unión Europea, "no basta sólo con hablar, sino que hay que gobernar". Entre las prioridades de gobierno deben figurar tanto la ampliación de la UE como la definición de una política exterior con la que abordar las relaciones con todos los países ribereños del Mediterráneo y con Latinoamérica. Kwasnieski, Lan"sky, Horn y Petre Roman, presidente del Senado rumano, defendieron la necesidad de la ampliación de la UE. Una vez caído el telón de acero e instaurados regímenes democráticos en los países del centro de Europa, no hay razones para que la izquierda no defienda la ampliación de la UE. Kwasniesky argumentó que la ampliación aportará importantes mercados y tenderá a reducir las desigualdades económicas de estos países con la UE. Esa desigualdad es la que provoca las migraciones que la UE rechaza, recordó.