Autorizado en Granada un complejo sin agua ni saneamiento

El Ayuntamiento de Granada ha concedido licencia de primera ocupación a una urbanización que carece de abastecimiento de agua y de los saneamientos necesarios para la habitabilidad, según han denunciado tanto el grupo municipal socialista como un grupo de vecinos afectados por una presunta estafa mobiliaria. La situación ha llegado a tal extremo que los vecinos tienen que abastecerse del agua que estaba destinada a las obras de construcción de las casas en las que viven. Según los vecinos de la zona conocida como Residencial Galatea, en la que se encuentran ubicadas 26 viviendas unifamiliares...

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El Ayuntamiento de Granada ha concedido licencia de primera ocupación a una urbanización que carece de abastecimiento de agua y de los saneamientos necesarios para la habitabilidad, según han denunciado tanto el grupo municipal socialista como un grupo de vecinos afectados por una presunta estafa mobiliaria. La situación ha llegado a tal extremo que los vecinos tienen que abastecerse del agua que estaba destinada a las obras de construcción de las casas en las que viven. Según los vecinos de la zona conocida como Residencial Galatea, en la que se encuentran ubicadas 26 viviendas unifamiliares de protección oficial, las casas les fueron entregadas por la promotora, Royal Resident, como si ya hubieran estado completamente terminadas. A ello se unía una licencia de primera ocupación concedida por el Ayuntamiento de Granada, como si todos los requisitos estuviesen cumplidos. Hace unas semanas, sin embargo, la empresa municipal de aguas, Emasagra, informó a los vecinos que las tomas de agua que poseen no son legales, ya que proceden de las destinadas a la ejecución de las obras, y no al abastecimiento de las viviendas. Desde entonces Emasagra ha realizado algunos intentos para cortar el agua a los vecinos. Los afectados ya han interpuesto diferentes denuncias contra la inmobiliaria ante la Consejería de Obras Públicas y la Dirección General de Consumo de Trabajo que, tras diversas inspecciones, constataron diferentes anomalías. El pasado viernes, el grupo municipal socialista puso el asunto en conocimiento del pleno municipal y exigió responsabilidades al concejal de Urbanismo, Miguel Valle Tendero.

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