LA TARJETA QUE NO NAUFRAGÓ

Una tarjeta postal del Titanic, nunca enviada y escrita por una joven de 16 años que sobrevivió al hundimiento del barco en 1912, será subastada el 18 de diciembre por un precio de salida de entre 400 y 600 libras (de 95.000 a 145.000 pesetas aproximadamente). La postal, dirigida por Edith Brown a su hermanastra en Johannesburgo (Suráfrica) estaba en el bolsillo de la joven cuando saltó al bote salvavidas dejando a bordo a su padre con un cigarro en la boca y una botella de coñac en la mano, según contaría más tarde. Según Richard Ashton, representante de la casa de subast...

Una tarjeta postal del Titanic, nunca enviada y escrita por una joven de 16 años que sobrevivió al hundimiento del barco en 1912, será subastada el 18 de diciembre por un precio de salida de entre 400 y 600 libras (de 95.000 a 145.000 pesetas aproximadamente). La postal, dirigida por Edith Brown a su hermanastra en Johannesburgo (Suráfrica) estaba en el bolsillo de la joven cuando saltó al bote salvavidas dejando a bordo a su padre con un cigarro en la boca y una botella de coñac en la mano, según contaría más tarde. Según Richard Ashton, representante de la casa de subastas Sotheby´s, aunque nunca fue enviada la tarjeta, que muestra el Titanic, su valor reside en que estuvo en el mismo lugar de la tragedia. En ella, Edith escribe a su media hermana: "Vamos a bordo de este barco de 4.000 toneladas y todo va bien. Con cariño para todos vosotros. Tu amada hermana. E.B". Edith Brown viajaba con su padre y su hermana -que no sobrevivieron- en la segunda clase del transatlántico, en el que se dirigían a Seattle para abrir un hotel. Edith entregó la tarjeta a su hermanastra en Suráfrica, cuya nieta, Margaret Elliot, de 51 años, la vende ahora por razones aconómicas.-