Las abluciones de Almanzor

El arqueólogo Alberto Montejo ha expuesto, dentro de las II Jornadas de Arqueología de Córdoba que se celebran en la Facultad de Filosofía y Letras de esta ciudad andaluza, los datos relativos a una excavación en la que han aparecido los restos de una sala de abluciones (acción de purificarse por medio del agua, según ritos de algunas religiones) construida por Almanzor a finales del siglo X. Este yacimiento, situado en la calle Magistral González Francés, a escasos metros de la mezquita, detalla la similitud de los sillares utilizados en ambas construcciones, por lo que la datación del mismo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El arqueólogo Alberto Montejo ha expuesto, dentro de las II Jornadas de Arqueología de Córdoba que se celebran en la Facultad de Filosofía y Letras de esta ciudad andaluza, los datos relativos a una excavación en la que han aparecido los restos de una sala de abluciones (acción de purificarse por medio del agua, según ritos de algunas religiones) construida por Almanzor a finales del siglo X. Este yacimiento, situado en la calle Magistral González Francés, a escasos metros de la mezquita, detalla la similitud de los sillares utilizados en ambas construcciones, por lo que la datación del mismo es contemporánea a la última ampliación del monumento califal. La plata del edificio descubierto es de 16 por 28 metros y tiene una canalización hidráulica perimetral y tres transversales, ya que en esta sala estaba el patio de letrinas que delimita el vestíbulo de entrada al edificio. La excavación se realiza en el solar de lo que será un hotel que hasta hace un par de décadas estuvo ocupado por la Posada del Sol, frente a la fachada este de la mezquita. Alberto Montejo resalta en su informe la "considerable entidad de los muros", que oscilan entre los 1,5 y los 2,5 metros de altura. Éstos están construidos con sillares tratados con mortero de cal y arena de igual modo que los usados en la última ampliación de la Aljama cordobesa. Esta sala de abluciones, o mida, pertenece a una modalidad de construcciones islámicas que son calificadas como "algo extraño, mal conocido y poco frecuente", según Montejo, pese a ser considerados como "uno de los anexos característicos de la casa de oración". En su opinión, el único paralelo con el que podría compararse es la sala de abluciones de la catedral de Sevilla, construida en el siglo XII.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En