Retraso en tierra

La puntualidad gana terreno poco a poco en el aeropuerto de Barajas. Ayer sólo el 25% de los vuelos sufrió retrasos (con una demora media de 14 minutos). Algunos pasajeros, sin embargo, descubrieron que esta mejoría no iba con ellos y ello pese a que ni siquiera su avión salía de Barajas. Éste fue el caso de los 184 viajeros de un vuelo Barcelona-Madrid de Iberia. Este puente aéreo, según la versión de algunos viajeros, debería haber salido de Barcelona a las 18.45. Pero el avión no despegó hasta las 20.30, y sólo después de que los viajeros acabasen mareados de ir de sala en sala del a...

La puntualidad gana terreno poco a poco en el aeropuerto de Barajas. Ayer sólo el 25% de los vuelos sufrió retrasos (con una demora media de 14 minutos). Algunos pasajeros, sin embargo, descubrieron que esta mejoría no iba con ellos y ello pese a que ni siquiera su avión salía de Barajas. Éste fue el caso de los 184 viajeros de un vuelo Barcelona-Madrid de Iberia. Este puente aéreo, según la versión de algunos viajeros, debería haber salido de Barcelona a las 18.45. Pero el avión no despegó hasta las 20.30, y sólo después de que los viajeros acabasen mareados de ir de sala en sala del aeropuerto de El Prat sin que nadie les diese una explicación de lo que sucedía. La aclaración, para su sorpresa, llegó en pleno vuelo y por boca de un piloto, quien, tras dar nombre y apellidos de toda la tripulación, dijo por los altavoces: "Disculpen el retraso, señores pasajeros, pero la culpa no ha sido nuestra. La furgoneta que tenía que llevarnos al aeropuerto ha llegado una hora y media tarde a nuestro hotel". Esta vez, el retraso sucedió en tierra.