SALVADOR RODRÍGUEZ CAMPS, MEDICO

"Los cirujanos plásticos estamos más cerca del arte que de la ciencia"

De su dilatado currículum no sólo destaca la creación de la Unidad de Cirugía Plástica y Estética de la Casa de Salud de Valencia, que actualmente dirige. Salvador Rodríguez Camps (Buñol, 1952) es, además, el primer cirujano plástico valenciano que ingresa en la New York Academy of Sciences (Academia de las Ciencias de Nueva York), un nombramiento que ha llegado tras un gran número de trabajos de investigación publicados en su especialidad -la mayoría de ellos basados en técnicas propias y aplicadas de forma pionera-. Rodríguez Camps, que también es miembro de la International Society of Aesth...

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De su dilatado currículum no sólo destaca la creación de la Unidad de Cirugía Plástica y Estética de la Casa de Salud de Valencia, que actualmente dirige. Salvador Rodríguez Camps (Buñol, 1952) es, además, el primer cirujano plástico valenciano que ingresa en la New York Academy of Sciences (Academia de las Ciencias de Nueva York), un nombramiento que ha llegado tras un gran número de trabajos de investigación publicados en su especialidad -la mayoría de ellos basados en técnicas propias y aplicadas de forma pionera-. Rodríguez Camps, que también es miembro de la International Society of Aesthetic Plastic Surgery y de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, entre otras, dice que los cirujanos están "más cerca del arte que de la ciencia". Pregunta. ¿Cómo se consigue entrar en la Academia de las Ciencias de Nueva York? Respuesta. Bueno, esto se consigue y cito sus propios estatutos, por invitación expresa de la Academia. Bien por méritos a través de publicaciones internacionales o bien a través de informes solicitados o recibidos de otras sociedades médicas o científicas con las que la Academia tienen contacto. Hay que tener en cuenta que esta institución tiene una solera de 180 años, fue creada en 1817, por tanto sus conexiones internacionales son múltiples, complejas y longevas. De hecho la Academia de las Ciencias de Nueva York, junto con la Academia Inglesa, son las dos de más solera, prestigio e influencia en el mundo científico internacional. P. ¿Quienes la integran? R. Científicos en general, médicos e ingenieros. Además como bien dice su título de constitución, científicos al servicio de la sociedad por la ciencia. La filosofía de la Academia, por tanto, es la investigación y aplicación de la ciencia y la tecnología al bien social. P. No será nada fácil entrar a formar parte de ella. R. Sí, es muy selectiva. De hecho, en la Comunidad Valenciana como cirujano plástico sólo me han invitado a mí. Y a nivel nacional somos poquísimos, de momento. P. ¿Cuál es el motivo concreto por el cual la Academia le invita a ingresar en ella? R. Debido a mi papel como investigador y como divulgador de los conocimientos recogidos en mis trabajos. El mérito sería conseguir divulgar trabajos importantes en la disciplina científica en la que yo desempeño mi tarea a nivel internacional y que, a su vez, contribuyen al bien social. P. ¿Su incorporación puede entenderse como un mayor reconocimiento a una disciplina como la cirugía plástica? R. Probablemente sí. Quiero pensar que es el inicio para que nuestra especialidad empiece a ser considerada como científica, lo que le permita poder entrar a formar parte de The Annals (Los Anales), el órgano oficial de expresión de la New York Academy of Sciences, donde se recogen los mejores trabajos de investigación científica que hoy por hoy se publican en el mundo. P. ¿Los cirujanos plásticos no están considerados como científicos? R. La verdad es que la Academia ha tardado un poco en empezar a considerarnos científicos a los cirujanos en general y a los cirujanos plásticos en particular. De hecho, cirujano viene del griego Kiros, que significa mano. De ahí deriva manualidad, por lo que estaríamos más cerca del arte que de la ciencia. Pero afortunadamente para todos nosotros la Academia se ha dado cuenta de que somos científicos a través de nuestras publicaciones. Afortunadamente ha empezado una nueva época. P. Pero su formación es totalmente científica y técnica. R. Efectivamente somos científicos e investigadores, lo que pasa es que nos han considerado siempre más cercanos al arte, partiendo de la idea de que hasta hace muy poco tiempo los cirujanos eran barberos. El cirujano tenía esa doble tarea, aunque luego el barbero pasó a ser practicante, después anestesista... pero primero fuimos barberos. Actualmente ya se nos considera más que artesanos, a veces artistas. Somos técnicos en el más amplio sentido de la palabra y por supuesto ya nos hemos desprendido de aquella imagen del cirujano-barbero, empezamos a ser científicos para la opinión pública y para el resto de los científicos. P. ¿Son ustedes artistas de la materia viva? R. En el fondo sí. A veces idealizas tu trabajo y te crees artista, aunque luego te encuentras con que la respuesta de los tejidos no es la del mármol. A veces no consigues el objetivo deseado porque ese tejido vivo tiene autonomía y se va por un camino distinto al que desearías o has proyectado. P. También hacen un importante trabajo en el terreno de la cirugía reparadora. R. Sí, de terribles secuelas de accidentes de tráfico, quemaduras, tumores... porque no sólo es importante recuperar la forma de las estructuras dañadas, también su función.

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