Cepeda pide ayuda a las navieras ante el aumento de polizones
El aumento del número de polizones que llegan al puerto de Valencia, en su mayoría desde el continente africano, preocupa a la Delegación del Gobierno. Frente a los 76 inmigrantes detectados en 1997, en lo que va de año se han contabilizado 90 y se espera que en Navidades ronden el centenar. Ante esta situación, el delegado gubernativo, Carlos González Cepeda, se reunió ayer en la Capitanía Marítima con las empresas consignatarias de buques que realizan un tráfico comercial en el puerto de Valencia. Les pidió que colaboren para atajar este aumento constante del número de polizones. Aunque la...
El aumento del número de polizones que llegan al puerto de Valencia, en su mayoría desde el continente africano, preocupa a la Delegación del Gobierno. Frente a los 76 inmigrantes detectados en 1997, en lo que va de año se han contabilizado 90 y se espera que en Navidades ronden el centenar. Ante esta situación, el delegado gubernativo, Carlos González Cepeda, se reunió ayer en la Capitanía Marítima con las empresas consignatarias de buques que realizan un tráfico comercial en el puerto de Valencia. Les pidió que colaboren para atajar este aumento constante del número de polizones. Aunque la reunión se desarrolló en un ambiente cordial y las navieras se mostraron decididas a colaborar, Cepeda aprovechó para recordarles que existen sanciones administrativas, que alcanzan los 25 millones de pesetas, para las compañías navieras que ocultan a la Policía la existencia de polizones en sus barcos. El presidente de la Asociación Naviera Valenciana, Pedro Navarro, explicó después de la reunión que se han comprometido a tomar tres medidas para ayudar al Gobierno. Por un lado, anunciaron que, en cuanto se percaten de que viaja algún polizón a bordo, los capitanes de los buques lo comunicarán a la Policía y a la Capitanía Marítima. En segundo lugar, Navarro afirmó que, mientras los barcos estén atracados en el puerto de Valencia, recurrirán a vigilantes privados para que controlen el lugar en el que se encuentran los polizones "para evitar que en un descuido abandonen la embarcación y entren en la ciudad". Por último, las navieras accedieron a la petición del delegado del Gobierno de autorizar la entrada de la Policía a los barcos en los que se conozca la existencia de polizones para investigar los métodos que utilizan para infiltrarse en los buques y si algún miembro de la tripulación le ha facilitado el acceso a la nave a cambio de dinero. Mafias organizadas Pese a todo, las navieras se muestran pesimistas. "Hay mucha pobreza en África", comentan algunos empresarios del sector, "y la gente está dispuesta a todo para embarcarse hacia a Europa, además hay mafias organizadas que viven de este tráfico humano". Están convencidos de que los 90 polizones localizados este año son "la punta del iceberg". Según las navieras, la mayoría de los polizones proceden de Marruecos y Argelia ya que son "travesías rápidas de apenas dos días". Su escondrijo preferido son los contenedores, que salen vacíos de los puertos magrebíes para cargar los productos que importan de España. También comentan que algunos capitanes ocultan la existencia de polizones para no tener que alimentarlos en el camino de regreso o porque estos embarcaron en Nigeria y el barco debe viajar a América o Asia antes de volver a África.