El PSOE denuncia que Gil Marín coacciona a los proveedores para que le perdonen deudas municipales
El PSOE de Estepona (Málaga) ha denunciado que el gobierno municipal de Jesús Gil Marín, del Grupo Independiente Liberal (GIL), coacciona a los proveedores para que renuncien a cobrar las deudas contraídas por el Ayuntamiento. Según el grupo socialista, el gobierno local se sirve de una persona, conocida como "el señor del puro", que negocia con los acreedores del consistorio "para pagar la mitad de las facturas y que el proveedor firme como que la ha cobrado completa". Los socialistas aseguran que con estas negociaciones se intenta que los proveedores "perdonen al Ayuntamiento una importante...
El PSOE de Estepona (Málaga) ha denunciado que el gobierno municipal de Jesús Gil Marín, del Grupo Independiente Liberal (GIL), coacciona a los proveedores para que renuncien a cobrar las deudas contraídas por el Ayuntamiento. Según el grupo socialista, el gobierno local se sirve de una persona, conocida como "el señor del puro", que negocia con los acreedores del consistorio "para pagar la mitad de las facturas y que el proveedor firme como que la ha cobrado completa". Los socialistas aseguran que con estas negociaciones se intenta que los proveedores "perdonen al Ayuntamiento una importante cantidad de deuda contraída por éste, a cambio de cobrar parte del importe total". Para avalar la denuncia el PSOE hizo público dos convenios de cancelación de deudas, alcanzados con dos acreedores y ratificados por la comisión municipal de gobierno del pasado 25 de junio. Una de las renuncias se refiere a una deuda de más de tres millones de pesetas que el Ayuntamiento mantenía con una papelería, a propuesta del propio acreedor. El concejal de Hacienda, Antolín González, informó a esa comisión de gobierno de los escritos presentados por el propio acreedor sobre 37 facturas, que sumaban un importe de 3,2 millones de pesetas. Los comerciantes de la papelería renunciaban "expresa y voluntariamente como acreedores de este Ayuntamiento", así como a emprender "ningún tipo de acción civil, judicial o de cualquier otra forma para reclamar dichos importes a partir de la firma del documento". El acta municipal recoge que los miembros de la comisión de gobierno -integrada solamente por ediles del GIL- "se dan por enterados y muestran su satisfacción, debiendo procederse a la baja de dichas facturas en la contabilidad municipal por el motivo expuesto". En el punto siguiente de esa comisión se aprobó cancelar la deuda contraída con este acreedor y con otro más por un total de 765.000 pesetas. La comisión de gobierno ratificó este convenio de cancelación de deuda y su calendario de pago. Para el PSOE "es el colmo que el propio Ayuntamiento, a través de su alcalde, se dedique a negociar con los proveedores de forma que éstos perdonen deudas al consistorio por una importante cantidad". El grupo socialista afirma que la situación ha provocado "graves problemas económicos en algunos proveedores, que han visto sus cuentas embargadas y sus fincas hipotecadas", para cuestionarse: "Si esto no es extorsionar a los ciudadanos, que nos lo expliquen".