El primer examen de la candidata

Daba la impresión de presenciar un combate entre un astuto lobo peludo y una tímida pastora de lacia melena. Era el Círculo de Bellas Artes, ayer tarde. Combate lo había. Pero no hubo tal lobo, ni tal pastora. Un caballero, peludo sí, oficiaba de entrevistador esgrimiendo evidente sentido común. Era Ricardo Aroca, arquitecto, presidente del Club de Debates Urbanos: luenga barba, afilado ingenio y sonrisa perenne. La falsa pastora era Inés Sabanés, de 45 años, casada y madre de dos chicas y un niño, candidata a la alcaldía de Madrid por la coalición Izquierda Unida. Nacida en la localidad ...

Daba la impresión de presenciar un combate entre un astuto lobo peludo y una tímida pastora de lacia melena. Era el Círculo de Bellas Artes, ayer tarde. Combate lo había. Pero no hubo tal lobo, ni tal pastora. Un caballero, peludo sí, oficiaba de entrevistador esgrimiendo evidente sentido común. Era Ricardo Aroca, arquitecto, presidente del Club de Debates Urbanos: luenga barba, afilado ingenio y sonrisa perenne. La falsa pastora era Inés Sabanés, de 45 años, casada y madre de dos chicas y un niño, candidata a la alcaldía de Madrid por la coalición Izquierda Unida. Nacida en la localidad leridana de Cubells, treinta años vecina de Vallecas, fue internacional del Atlético de Madrid de Balonmano. Ayer se mostró prudente ante las celadas que, con meliflua sonrisa, Aroca le tendía.

El anfitrión había invitado a Sabanés a un debate para conocer sus proyectos a partir del día después de una supuesta conquista suya de la alcaldía de Madrid. Sobre la candidata de IU cayó entonces un aluvión de preguntas del público del club, sensible a los asuntos cívicos, resumidas y sazonadas por el arquitecto.

Inés Sabanés no perdió su compostura. Su receta es simple: "Quiero hacer de Madrid una ciudad para vivir, no de la que haya que escapar cuando se tiene un minuto libre". ¿Y cómo va a hacerlo? Preguntó el anfitrión con maliciosa sonrisa. "Transformando el Ayuntamiento en un elemento de corrección de las desigualdades de vivienda, de empleo, para conseguir una sociedad madrileña más cohesionada. Más justa". ¿Y eso cómo se logra?, vino a replicarle. "Dándole al Ayuntamiento más beligerancia en la creación de empleo juvenil, de viviendas sociales, en la detección de los problemas que afectan a los colectivos vulnerables, como los jóvenes, mujeres y marginados". ¿Detectar esos problemas? "Sí, creando un observatorio de zonas de vulnerabilidad". Pero eso es caro. "A la larga, no. Una política de cohesión social une a los ciudadanos, no los separa, como ahora hace el PP. Una ciudad segregada es una ciudad insegura. Pero una ciudad unida es un Madrid seguro".

Caramba, ¿qué piensa Inés Sabanés de los híper? "El pequeño comercio genera más riqueza, crea empleo; los híper crean trabajo precario". Sí, pero ¡cualquiera va a comprar con los horarios de los pequeños comercios!, recuerda Aroca. "No creo que haya que ir siempre a la compra los sábados por la noche". ¿Qué va a hacer con los madrugones de los jóvenes, con el ruido que meten viernes y sábados? "Me inclino por la convivencia entre generaciones". ¿Y con los túneles? "Ni uno más. Ante otros derechos, fortaleceré los derechos de los peatones".