Tribuna:

Ajuste a medias

La Bolsa española vivió ayer una sesión de ajuste al margen de la mayoría de los grandes mercados de valores. En primer lugar, había que recoger el efecto del tirón del día anterior en las bolsas europeas, a pesar de que en esta última jornada todas ellas tuvieron problemas para mantener esa orientación. En segundo lugar, y no menos importante, las acciones españolas reflejaron en sus precios el ajuste al alza en las previsiones de crecimiento del PIB.

La posibilidad de que la economía española crezca este año un 3,8% en medio de una revisión a la baja bastante generalizada, parecía un ...

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La Bolsa española vivió ayer una sesión de ajuste al margen de la mayoría de los grandes mercados de valores. En primer lugar, había que recoger el efecto del tirón del día anterior en las bolsas europeas, a pesar de que en esta última jornada todas ellas tuvieron problemas para mantener esa orientación. En segundo lugar, y no menos importante, las acciones españolas reflejaron en sus precios el ajuste al alza en las previsiones de crecimiento del PIB.

La posibilidad de que la economía española crezca este año un 3,8% en medio de una revisión a la baja bastante generalizada, parecía un argumento más que suficiente para tomar posiciones y, sobre todo, cuando viene acompañado del anuncio, casi oficial, de que la inflación se va a mantener dentro de las estimaciones, esto es, en torno al 2% para el conjunto del año.

El índice general de Madrid subió un 3,74%, 24,54 puntos, en un movimiento que se queda a caballo entre las ganancias europeas del día anterior y la debilidad que mostraron ayer.

El nuevo recorte del mercado japonés, a pesar de que parece que las ayudas a la banca serán aprobadas, volvió a recordar a los inversores, esta vez a todos, que las noticias tienen una valoración muy puntual y que en cuestión de minutos su capacidad de influir en los mercados pierde vigencia.

La debilidad de Wall Street en la apertura, con pequeños recortes debidos a los malos resultados empresariales y al anuncio de despidos en el sector financiero, impidió a la Bolsa española una valoración más adecuada de la peculiar situación de la economía, al tiempo que cortó en seco cualquier intento de consolidación en Europa.

Como en las sesiones anteriores, el mercado dio la sensación de que son cinco o seis sociedades las que se juegan algo en esta coyuntura, mientras que la mayoría, permanecen casi al margen de los vaivenes. La contratación, con 155.063 millones de pesetas en el mercado continuo, así lo confirma. Wall Street mantuvo la tendencia de la apertura y cerró en 7.938,14 puntos, con un descenso de 63,33, un 0,79%

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