Con el campo en contra

Finidi recibe un pase bastante alejado del área, suelta un fuerte disparo que bota en el suelo antes de llegar a Illgner y se cuela en la portería. Así llegaba el gol del Betis. Era el minuto 54 del partido. El balón se convirtió en imparable no sólo por la ejecución de Finidi sino por el extraño bote que la pelota dio antes de llegar a la portería. La culpa del efecto imprevisto la tuvo el estado del césped.Roberto Carlos advirtió tras el partido de las irregularidades del terreno de juego. En su opinión, esta circunstancia impidió al equipo aprovechar todas sus oportunidades. "En la prim...

Finidi recibe un pase bastante alejado del área, suelta un fuerte disparo que bota en el suelo antes de llegar a Illgner y se cuela en la portería. Así llegaba el gol del Betis. Era el minuto 54 del partido. El balón se convirtió en imparable no sólo por la ejecución de Finidi sino por el extraño bote que la pelota dio antes de llegar a la portería. La culpa del efecto imprevisto la tuvo el estado del césped.Roberto Carlos advirtió tras el partido de las irregularidades del terreno de juego. En su opinión, esta circunstancia impidió al equipo aprovechar todas sus oportunidades. "En la primera parte me resbalé, hice un agujero en el campo; y Seedorf pudo haber metido un gol si no se llega a resbalar justo en el momento de rematar. El domingo, el campo también jugó contra nosotros". Para Redondo, este problema no justifica la derrota del equipo; pero sí reconoce que complicó aún más el juego. "Es cierto, en algunas zonas estaba muy levantado, pero no se puede poner el césped como excusa. Lo que tenemos que hacer es mejorar aspectos de funcionamiento, sobre todo que no haya tanta distancia entre las líneas de ataque y defensa. Esto es evidente, y debe servir para analizar y corregir errores".

Desde el palco del Bernabéu, la directiva también comprobó con preocupación cómo algunos jugadores se paraban de vez en cuando para aplastar con la bota los trozos de césped que saltaban por los aires. Ayer comenzaron los trabajos de reparación bajo la dirección de Julio Casabella, el máximo responsable del estadio madridista. "Lo que sucede", explica Casavella, "es que el césped lleva poco tiempo puesto. Lo cambiamos este verano y todavía no está enraizado".

La empresa Prince Sport Green fue contratada por el Madrid para que se encargara de instalar la nueva hierba. Prince Sport Green utiliza una fórmula que combina la arena de Segovia y el tepes (rollos de césped) de Francia. Esta misma firma fue la que colocó hace dos años el césped del Vicente Calderón después de varios intentos frustrados de otras empresas. También los estadios del Barcelona y el Athletic están a su cuidado. En el caso del Camp Nou también se registraron muchos problemas, pero no en San Mamés. El sistema de grandes planchas que utiliza Prince Sport Green ofrece a los clubes una solución rápida a sus problemas. El Madrid tuvo que recurrir a esta solución de urgencia porque el césped comenzó a amarillear en las última jornadas de la pasada Liga. La culpa la tuvo una mala hierba que le hizo perder el color, y que el drenaje comenzara a fallar.

El parón de la Liga juega a favor del césped. Hasta dentro de 20 días no habrá partido en el estadio Bernabéu. Si los problemas continúan entonces, saltará la alarma porque debe estar agarrado cuando lleguen el frío y el hielo.

El Real Madrid, a través de José Luis Fernández Centeno, directivo encargado de las obras del estadio, pedirá explicaciones hoy a Prince Sport, tras ese gol en propia puerta.