LOS DOS PADRINOS DE FIETTA
Tuvo dos padrinos, un peruano, Mario Vargas Llosa, que la apadrinó desde Londres, y un español, José María Merino, que estuvo en el acto, haciendo, como él dijo, de hada madrina. Era la presentación, en un desayuno de prensa celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, de la primera novela de la periodista de EL PAÍS Fietta Jarque, Yo me perdono. De la novela dijo el autor de La ciudad y los perros: "Es el arte y la historia del Perú colonial traspasados por la literatura" y afirmó el autor de Las visiones de Lucrecia: "Aquí está narrada la ambición de poder, la vida...
Tuvo dos padrinos, un peruano, Mario Vargas Llosa, que la apadrinó desde Londres, y un español, José María Merino, que estuvo en el acto, haciendo, como él dijo, de hada madrina. Era la presentación, en un desayuno de prensa celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, de la primera novela de la periodista de EL PAÍS Fietta Jarque, Yo me perdono. De la novela dijo el autor de La ciudad y los perros: "Es el arte y la historia del Perú colonial traspasados por la literatura" y afirmó el autor de Las visiones de Lucrecia: "Aquí está narrada la ambición de poder, la vida cotidiana en el mundo de la conquista, en un mundo extraordinariamente rico en el que cuenta Fietta Jarque la creación de una cultura híbrida, para bien y para mal". Fietta Jarque, que lleva 15 años en España, quiso narrar el desarraigo, centrándolo en una historia alucinante del siglo XVII peruano, que propició que existiera "un lugar en el que todos se sienten extranjeros, una cultura que tiene elementos de todos los lados". La novelista, que ya publicó un libro sobre los ángeles, descubre aquí también a los arcángeles peruanos, y en cierto sentido, dijo su hada Merino, "Yo me perdono es la búsqueda del arcángel, que en esta novela se representa como lo descubrieron los pintores de Perú". Quedó claro que es una novela histórica, pero Fietta Jarque declaró que se permitió numerosas licencias. Por si quedara alguna duda, además, la periodista de EL PAÍS, declaró para terminar: "No es autobiográfica, por supuesto".- ,