Cartas al director

Kurosawa

Andaba uno buscando metáforas y estadísticas para describir con precisión el estado de degeneración alcanzado por nuestra televisión pública en cuanto pública, cuando resulta que la fortuita coincidencia en el tiempo de dos fallecimientos ha proporcionado la piedra de toque necesaria para el juicio. Porque, en admirable coherencia con su actual filosofía y raison d"être, TVE homenajeó a la mayor brevedad al hombre de cine Espartaco Santoni con la emisión de Pelusa, y en cambio ninguneó a ese supremo creador que fue Akira Kurosawa, de quien no tuvo a bien ofrecernos filme alguno.Un Kurosawa que...

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Andaba uno buscando metáforas y estadísticas para describir con precisión el estado de degeneración alcanzado por nuestra televisión pública en cuanto pública, cuando resulta que la fortuita coincidencia en el tiempo de dos fallecimientos ha proporcionado la piedra de toque necesaria para el juicio. Porque, en admirable coherencia con su actual filosofía y raison d"être, TVE homenajeó a la mayor brevedad al hombre de cine Espartaco Santoni con la emisión de Pelusa, y en cambio ninguneó a ese supremo creador que fue Akira Kurosawa, de quien no tuvo a bien ofrecernos filme alguno.Un Kurosawa que, no obstante, y como a modo de venganza personal por semejante e inmerecido trato, puede prestarnos todavía un servicio póstumo proporcionando la metáfora arriba aludida. Así, y desgraciadamente, TVE se parece cada vez más al joven ciego que, en la escena final de Ran, abandonado en la torre de un castillo en ruinas, tantea con su bastón las almenas sin saber que delante de él sólo están el mudo abismo, el silencio y la nada.- . .

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