Un bazar contra el estornudo
A primera vista, la tienda parece guardar cierta similitud con un bazar turco. En el escaparate, en un caótico orden, se entremezclan objetos de un uso tan diverso que desconciertan al curioso: mascarillas de fieltro al lado de algo parecido a un aparato de aire acondicionado, unas gafas junto a un aspirador y pares de calzoncillos detrás de lápices de labios y cosméticos diversos... ¿Es un todo a cien? La Boutique de la Alergia. El luminoso sobre la puerta, lejos de aclarar la actividad comercial que se desarrolla en el interior, invita al curioso a pegar la nariz aún más contra los cristales...
A primera vista, la tienda parece guardar cierta similitud con un bazar turco. En el escaparate, en un caótico orden, se entremezclan objetos de un uso tan diverso que desconciertan al curioso: mascarillas de fieltro al lado de algo parecido a un aparato de aire acondicionado, unas gafas junto a un aspirador y pares de calzoncillos detrás de lápices de labios y cosméticos diversos... ¿Es un todo a cien? La Boutique de la Alergia. El luminoso sobre la puerta, lejos de aclarar la actividad comercial que se desarrolla en el interior, invita al curioso a pegar la nariz aún más contra los cristales, como un niño goloso frente a una confitería. Y es que el negocio abierto por la familia Sánchez Montesinos hace dos meses en Granada es el primero de su clase en Andalucía y el segundo de España. La Boutique de la Alergia trata de proporcionar a personas con problemas alérgicos una amplia gama de productos para la prevención y alivio de sus síntomas. "Hasta hace poco, los pacientes que sufren este tipo de patologías tenían que buscar por toda la ciudad para encontrar las cosas que necesitaban. Ahora pueden encontrar casi todo en una sola tienda", explica Francisco José Montesinos, portavoz de la familia propietaria. En la tienda no se venden fármacos, ya que su función es básicamente preventiva. Así, contra las típicas alergias al polen, este comercio dispone de gafas, mascarillas especiales y purificadores del aire. Para el alivio de los efectos del polvo existen acaricidas, aspiradores y fundas para colchones y almohadas. Y para quienes tienen problemas con los cosméticos normales, los fabricantes han creado toda una gama de jabones, cremas y coloretes hipoalergénicos. Pero ha sido la ropa confeccionada con algodón cien por cien uno de los artículos con más demanda. "La fibra de las prendas no ha sido sometida a tratamiento químico alguno e incluso los botones de los ojales son de madera", aclara Montesinos. La idea de la boutique surgió hace un par de años. Los propietarios, dueños de una ortopedia y una farmacia, han sufrido los padecimientos alérgicos de familiares y amigos. "Mi propio padre soporta una de las alergias más extrañas que he visto: a la tinta. Tiene que leer el periódico con guantes o mascarilla para evitar los estornudos", comenta el portavoz. Así que decidieron cubrir el hueco existente en el mercado. En la puesta en marcha del negocio han contado con la colaboración de médicos especialistas. El beneficio ha sido mutuo. Los galenos les han asesorado sobre las patologías y los productos existentes para combatirlas. Y la boutique trae a Granada los artículos para sus pacientes. La tienda ha creado, además, un buzón para recibir las sugerencias de los clientes. "La gama de aparatos, ropa y sustancias es tan amplia que es imposible conocerla toda. Por eso pedimos a la gente que nos informe de los productos que les van bien para sus dolencias. Así podemos buscarlos y traerlos para otras personas con la misma patología", arguye Montesinos. Si la iniciativa tiene el éxito esperado, sus promotores pretenden abrir varias boutiques más en Andalucía por medio de franquicias. Sin embargo, Francisco José Montesinos reconoce la impotencia de la tienda para solucionar un problema bastante singular. "Lo hemos buscado, pero contra la alergia al trabajo no hemos logrado no hemos logrado encontrar nada que funcione", bromea el protavoz de la familia propietaria.