La filmoteca dedica dos meses a una retrospectiva completa del gran director japonés Yasuhiro Ozu
Durante septiembre y octubre, la Filmoteca Española, en colaboración con la Filmoteca de Barcelona, exhibe en sus salas del cine Doré una retrospectiva completa del famoso director japonés Yasujiro Ozu (Tokio, 1903; Tokio, 1963). Dado que casi veinte de sus películas, la mayoría mudas, se han perdido, sólo se ofrecen, en versión original subtitulada, las 36 que se conservan.A pesar de ser uno de los grandes del cine japonés, junto a Kenji Mizoguchi y Akira Kurosawa, ninguna de las películas de Ozu se ha estrenado en España y muy pocas lo han hecho en el resto de Europa. Ésta es una perfecta oc...
Durante septiembre y octubre, la Filmoteca Española, en colaboración con la Filmoteca de Barcelona, exhibe en sus salas del cine Doré una retrospectiva completa del famoso director japonés Yasujiro Ozu (Tokio, 1903; Tokio, 1963). Dado que casi veinte de sus películas, la mayoría mudas, se han perdido, sólo se ofrecen, en versión original subtitulada, las 36 que se conservan.A pesar de ser uno de los grandes del cine japonés, junto a Kenji Mizoguchi y Akira Kurosawa, ninguna de las películas de Ozu se ha estrenado en España y muy pocas lo han hecho en el resto de Europa. Ésta es una perfecta ocasión para conocer a uno de los genios del cine mundial. Hijo de un comerciante en abonos que viaja mucho, Ozu es educado por su madre, pero es un mal estudiante al que sólo le interesa el cine norteamericano. Abandona la Universidad de Waseda para trabajar en los estudios Shochiku, donde rueda la mayoría de sus obras, a partir de 1922 como ayudante de cámara, luego como ayudante de realización y desde 1927, como director.
Tras hacer algunas comedias de risa, a principios de los años treinta Ozu se interesa por las comedias sociales: Vida de un oficinista, El espíritu vindicativo de Eros y Un albergue en Tokio. A pesar de que la primera película sonora japonesa es de 1931, durante la primera mitad de los años treinta rueda 15 producciones mudas, como Fantasía pasajera e Historia de las hierbas flotantes.
La primera película sonora de Yasujiro Ozo es El hijo único (1936), pero tras la comedia satírica ¿Qué ha olvidado la señora? debe alistarse en el Ejército para luchar en China y está cuatro años sin rodar. Durante la II Guerra Mundial realiza las obras de propaganda Los hermanos de la familia Toda y Él era un padre, pero de nuevo debe combatir. Le destinan a Singapur y es hecho prisionero por los aliados. Allí rueda en la posguerra dos irregulares producciones.
A finales de los cuarenta, Ozu regresa a Japón y realiza la excelente Primavera tardía, sobre guión de su colaborador habitual Kogo Noda, la historia de una joven que no quiere casarse por no dejar solo a su padre viudo, como en varias de las películas de su última etapa. En los cincuenta dirige con una gran sobriedad, en planos fijos y con la cámara a la altura de una persona en cuclillas, con largas sucesiones en plano-contraplano, nueve desdramatizadas historias de familias japonesas amenazadas por la rápida evolución de las costumbres provocada por la presencia norteamericana: Comienzo de verano, Cuentos de Tokio, Crepúsculo en Tokio, Las hierbas flotantes y Flores de equinoccio. Cierra su filmografía con la obra maestra El sabor del sake (1962), donde una vez más el actor Chishu Ryu interpreta a un viudo que trata de casar a su hija.
Filmoteca Española. Santa Isabel, 3. Metro Antón Martín. Consultar Cartelera. Entrada: 225 pesetas. Abono 10 sesiones: 1.700 pesetas.