¿Por qué el liderato tan pronto?

Impresionante Jalabert. Esprintando en las metas volantes. Remachando los puertos de montaña. Se le ve fuerte y con ganas. Siempre delante. Éramos conscientes de que al término de la etapa, el liderato era para Jalabert. Pero, a la vez, nos preguntamos, el ¿porqué quiere coger el jersey amarillo con tanta rapidez? Eso nos extraña. Pero bueno. Jalabert es un ciclista inteligente y conoce perfecamente la ronda española para obrar de esta manera. Yo intuyo que, dentro de tres, en la llegada a Xorret de Cantí (Alicante), será una etapa en que pueda haber una primera selección. Hay un puerto de pri...

Impresionante Jalabert. Esprintando en las metas volantes. Remachando los puertos de montaña. Se le ve fuerte y con ganas. Siempre delante. Éramos conscientes de que al término de la etapa, el liderato era para Jalabert. Pero, a la vez, nos preguntamos, el ¿porqué quiere coger el jersey amarillo con tanta rapidez? Eso nos extraña. Pero bueno. Jalabert es un ciclista inteligente y conoce perfecamente la ronda española para obrar de esta manera. Yo intuyo que, dentro de tres, en la llegada a Xorret de Cantí (Alicante), será una etapa en que pueda haber una primera selección. Hay un puerto de primera categoría, corto pero duro, y es probable que Jalabert quiera llegar con ventaja a esa jornada.Si Jalabert tiene prisas, ayer se corrió deprisa y corriendo. El protagonista ha sido el viento. Lo sabíamos desde el principio. También éramos conscientes de que el Estepona abriría las hostilidades. El patrocinio manda y la meta, en Estepona, era un buen caramelo para satisfacer a la parroquia. La media era de vértigo: 52 kilómetros a la hora. Máxima tensión. Dureza psicológica y física. La velocidad invitaba a posibles caídas y, así, ha sido. De las tres caídas, una de ellas le ha tocado a Virenque. Por fortuna, llegó a meta con el grupo.

Lo más delicado de la jornada fue el viento en la zona de Tarifa. Era por popa y eso nos ayudaba en el pedaleo. Además, por suerte, nadie cogía la inicativa. El paquete iba rotando y rotando sin descanso.

El momento cumbre ha sido en la última subida, en el Alto de Higuerón. Viento y formación de los abanicos. Nos ha pillado de sorpresa el corte propiciado por Zarrabeitia y un grupo, atento, de nueve en que estaban Escartín y Olano. Y encima, más desgracias con el pinchazo de Virenque. No ha sido su día.

Al final, el hotel y algo machacado.