Declara el alcalde de Monòver por cesar otra vez a un técnico cultural

Baltasar Palicio, técnico sociocultural del Ayuntamiento de Monòver, ya ha sido despedido de su puesto de trabajo en dos ocasiones en lo que va de año. Palicio, que tuvo que ser readmitido en el consistorio tras ganar el juicio por el primer despido, considera que este segundo cese obedece a "una decisión arbitraria" del alcalde, el socialista José Ginés, que actuaría movido por motivos de enemistad personal. El juicio comenzará el 24 de septiembre en el Juzgado de lo Social nº 1 de Alicante. El primer despido llegó el 26 de febrero, cuando el pleno municipal lo acordó con el objetivo de "am...

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Baltasar Palicio, técnico sociocultural del Ayuntamiento de Monòver, ya ha sido despedido de su puesto de trabajo en dos ocasiones en lo que va de año. Palicio, que tuvo que ser readmitido en el consistorio tras ganar el juicio por el primer despido, considera que este segundo cese obedece a "una decisión arbitraria" del alcalde, el socialista José Ginés, que actuaría movido por motivos de enemistad personal. El juicio comenzará el 24 de septiembre en el Juzgado de lo Social nº 1 de Alicante. El primer despido llegó el 26 de febrero, cuando el pleno municipal lo acordó con el objetivo de "amortizar" la plaza. La sentencia que siguió a este hecho obligó al Ayuntamiento a readmitir al trabajador el 25 de mayo. Tres días después, Palicio fue despedido de nuevo por "faltas repetidas e injustificadas de puntualidad". Palicio asegura que tenía permiso de la concejala de Cultura para entrar a trabajar una hora más tarde, siempre y cuando recuperara las cinco horas en horario vespertino. El demandante accedió al consistorio por la vía de concurso oposición y desempeñó las funciones de coordinador técnico del área sociocultural del 9 de diciembre de 1992 al 8 de junio de 1995, cuando quedó extinguido su contrato de trabajo por lanzamiento de nueva actividad. El 29 de junio, el pleno acordó contratar eventualmente, y hasta finales de año, a Palicio para que siguiera desempeñando sus labores. Un contrato posterior de las mismas características pasó a ser indefinido. Cuando Palicio fue elegido en 1994 representante del personal laboral por el sindicato CGT suscribió copiosas reclamaciones por presuntas irregularidades del Ayuntamiento en materia laboral. Asimismo, en su condición de redactor-coordinador del boletín de información municipal El Veïnat, elaboró informaciones negativas de la labor de Ginés, alcalde a la sazón. Estas son las principales razones por las que Palicio esgrime que las causas oficiales de sus despidos esconden "la visceral animadversión" del primer edil y algunos miembros de su equipo contra él.

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