Kohl y Schröder "cotizan" en la red
La precisión de una bolsa de valores políticos en Internet desafía a los sondeos tradicionales en Alemania
Los especuladores de los mercados financieros han hundido sus zarpas en los partidos políticos alemanes mediante la compra y venta de sus perspectivas electorales en la consulta del próximo 27 de septiembre.En un país en el que la apuesta política no se halla a la orden del día, la creación de dos bolsas electrónicas ha dado a los aficionados al juego una oportunidad para apostar su dinero por aquellos candidatos a quienes creen que favorecerán las urnas.
La apuesta mayor es de 100 marcos (8.400 pesetas) en una de estas bolsas que organizan varias universidades, y de sólo 10 marcos en W...
Los especuladores de los mercados financieros han hundido sus zarpas en los partidos políticos alemanes mediante la compra y venta de sus perspectivas electorales en la consulta del próximo 27 de septiembre.En un país en el que la apuesta política no se halla a la orden del día, la creación de dos bolsas electrónicas ha dado a los aficionados al juego una oportunidad para apostar su dinero por aquellos candidatos a quienes creen que favorecerán las urnas.
La apuesta mayor es de 100 marcos (8.400 pesetas) en una de estas bolsas que organizan varias universidades, y de sólo 10 marcos en Wahl: en alemán quiere decir elección, y cuya dirección es http://www.wahlstreet.de. Lo más probable es que los premios sean modestos, pero los organizadores dicen que no se trata tanto de dinero como de un experimento que podría predecir el resultado de las urnas de forma más precisa que cualquier encuesta de opinión. "Como herramienta de predicción, estas bolsas han funcionado bastante bien", declara el profesor Forrest Nelson, de la Universidad de Iowa, que en EEUU ha sido pionero en la organización de similares bolsas de cotización electoral en tres elecciones.
"Nos acercamos más que las encuestas en dos de esas tres consultas", apuntaba Nelson en una entrevista concedida en Alemania, donde actualmente asesora a un grupo de universidades para poner en marcha su bolsa en Internet. Y añade: "Esperamos que este sistema pueda convertirse en una alternativa a los sondeos habituales". La diferencia fundamental con los estudios de intención de voto más comunes es que en esta cotización electoral no importa a quién vaya a votar el encuestado, sino a quién cree él que van votar los demás.
Los participantes deben apostar su propio dinero en el juego, porque, de lo contrario, los resultados no serían de fiar, dicen los expertos. En Wahl: nes, 10 marcos (840 pesetas) dan derecho a disponer de 1.000 dólares de voto (150.000 pesetas), con los que se pueden comprar y vender acciones en los cinco principales grupos políticos o bien en una categoría de "otros". El precio de cada partido refleja el porcentaje que el mercado, formado por cientos de participantes, espera que obtenga cada candidatura.
A finales de agosto, los democristianos del canciller Helmut Kohl con su hermano bávaro, la Unión Social Cristiana, tenían un 36,02%, un 3,06% por detrás de la oposición socialdemócrata del SPD. La mayoría de los sondeos convencionales sitúan ligeramente por delante al SPD de Gerhard Schröder, pero con una ventaja que tiende a reducirse, tal y como ha reflejado esta cotización electoral. Sin embargo, en la bolsa de Internet, los ecologistas Verdes son valorados con casi nueve dólares electorales o puntos, claramente más que el 5% o el 6% de votos que los sondeos les otorgan. Wahl: s aliados de Kohl volverán a la Cámara al superar el umbral mínimo del 5% de los votos, pero no así los antiguos comunistas del Este, el PDS.
Los fallos garrafales -como la propuesta de los Verdes de triplicar el precio de la gasolina, que luego retiraron- pueden hundir inmediatamente el precio de las acciones de un partido, al tratar los especuladores de tomar la delantera a sus competidores y vender antes de que caiga el valor. La cotización se suspende la noche anterior a la consulta electoral.
El hecho de que EE UU tenga un sistema electoral distinto del de Alemania implica que todavía hay que probar el sistema en este país. En las elecciones de este año en el Estado oriental de Sajonia-Anhalt, la bolsa universitaria tuvo resultados comparables a los de otras encuestas; todos se vieron sorprendidos por el 12,9% de la ultraderechista DVU, la Unión del Pueblo Alemán. "Subestimamos a la DVU, pero igual ocurrió en los sondeos", explicaba el profesor Marlies Klemisch-Ahlert, de la Universidad de Halle. No en vano, este resultado, el mejor obtenido por la extrema derecha en Alemania desde la Segunda Guerra Mundial, produjo horror en medios políticos. La mayoría de los analistas lo explicaron como un enérgico voto de protesta y expresaron su convicción de que no se repetiría en la consulta nacional.