Más que solidarios
Una pregunta que formulan siempre los periodistas a los representantes de las ONG es si los españoles somos solidarios. La respuesta siempre es afirmativa, pero hoy creo que se debería inventar otra palabra que vaya más lejos que "solidaridad". Hace unos días tuve ocasión de ir a la cadena SER a que me hicieran una entrevista y hablar de los proyectos de la ONG en la que trabajo, el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL).
Había acudido a la radio con una compañera y ambas hablábamos de la situación de la mujer afgana, que carece de los básicos derechos humanos, y reali...
Una pregunta que formulan siempre los periodistas a los representantes de las ONG es si los españoles somos solidarios. La respuesta siempre es afirmativa, pero hoy creo que se debería inventar otra palabra que vaya más lejos que "solidaridad". Hace unos días tuve ocasión de ir a la cadena SER a que me hicieran una entrevista y hablar de los proyectos de la ONG en la que trabajo, el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL).
Había acudido a la radio con una compañera y ambas hablábamos de la situación de la mujer afgana, que carece de los básicos derechos humanos, y realizamos una petición urgente de fondos para un centro que tenemos en Costa de Marfil (Danané) para niños liberianos perdidos en la guerra y que no saben si sus familiares viven o no. Se nos acaba la financiación y los propios trabajadores del MPDL intentan mantenerlo abierto a costa de parte de sus sueldos. Pues bien, facilitamos el teléfono de nuestras oficinas y llamaron algunas personas para preguntar el número de cuenta bancaria. Hasta aquí, normal. Lo que sale de lo normal es la llamada que 10 días después recibimos en la sede. Una mujer que no quiso dejar su nombre me contó que era madre, sus dificultades económicas por estar su marido en el paro. Ella es asistenta por horas. Aun así, tenía un poco de dinerillo ahorrado para pasar unos días de vacaciones fuera de Madrid. Me dijo que toda la familia había decidido donar ese dinerillo al centro de acogida porque "esos niños necesitaban más que ellos". Renunciaban a sus pequeñas vacaciones. Ha sido como si un cuento de Navidad se hiciera real en pleno agosto. La señora no sabe que su aportación económica servirá para alimentar y dar educación a 200 niños durante una semana. Gracias.- Responsable del Departamento de Comunicación del MPDL.