PABLO TORNERO CATEDRÁTICO DE HISTORIA "Aún siguen existiendo explotadores y explotados"

Pablo Tornero, catedrático de Historia de América de la Universidad de Sevilla, dirige el curso titulado Las consecuencias del 98 para Cuba y Puerto Rico, que esta semana se imparte en la Universidad Internacional de Andalucía, en su sede de La Rábida (Huelva). Este profesor, autor del reciente libro Crecimiento económico y transformaciones sociales. Esclavos, hacendados y comerciantes en la Cuba colonial, se pasea entre clase y clase por los pasillos de la universidad, entre una nube de estudiantes iberoamericanos. Pregunta. ¿Qué objetivos se propone alcanzar con este curso? Respuesta. La i...

Pablo Tornero, catedrático de Historia de América de la Universidad de Sevilla, dirige el curso titulado Las consecuencias del 98 para Cuba y Puerto Rico, que esta semana se imparte en la Universidad Internacional de Andalucía, en su sede de La Rábida (Huelva). Este profesor, autor del reciente libro Crecimiento económico y transformaciones sociales. Esclavos, hacendados y comerciantes en la Cuba colonial, se pasea entre clase y clase por los pasillos de la universidad, entre una nube de estudiantes iberoamericanos. Pregunta. ¿Qué objetivos se propone alcanzar con este curso? Respuesta. La idea central reside en aproximarnos desde La Rábida, un lugar tan americanista, a los problemas reales y actuales de Cuba y Puerto Rico. P. ¿Cómo define la situación por la que atraviesa actualmente Cuba? R. Difícil, pero la problemática cubana es algo en lo que nos debemos mirar todos, absolutamente todos, no sólo los vecinos de esa isla de 12 millones de habitantes. Esos problemas atañen a todo lo que significa, no sólo la utopía y la esperanza, no sólo la solidaridad y el rigor americano, sino la lucha de un pueblo por salvaguardar su independencia, su dignidad, y por darse el gobierno que considere conveniente, porque es un país soberano. P. Como estudioso del asunto, ¿en qué consiste la esclavitud actual? R. Desgraciadamente, ni la ciencia, ni el capitalismo más avanzado, ni las religiones, ni la literatura, ni los intelectuales, han conseguido acabar con esa lacra terrible y espantosa que desde tiempos inmemoriales asola la humanidad: que un hombre pueda comprarse y venderse. El mundo moderno no ha sabido liberarse de esa pesadilla. En la sociedad actual siguen existiendo explotadores y explotados. Además, hay una tremenda desigualdad entre unos y otros desde el punto de vista del racismo, de la xenofobia. Parece verdaderamente terrible que los profetas que hablan de derechos humanos, de democracia y de toda esa serie de valores en los que todos creemos, se tapen los ojos ante situaciones terribles como la esclavitud, que sigue existiendo. Consiste en la desigualdad, y entre todos debemos contribuir a que desaparezca. P. ¿Qué soluciones tiene el problema de los inmigrantes que llegan a España en pateras? R. Las medidas que están adoptando el Gobierno español y la Unión Europea son absurdas. Es impensable que esa riada de personas que vienen en busca de una vida mejor pueda detenerse con alambradas, policías y represión. La única solución posible consiste en un reparto equitativo de la riqueza y de las ganancias.