Noviaespaña propone una ola romántica para las bodas de 1999

Los diseñadores Victorio & Luccino, Lolita Lempicka y Devota & Lomba han presentado en Noviaespaña sus colecciones respectivas, pensadas y bordadas para la temporada de bodas de 1999. Las tendencias se mueven entre la resaca minimalista y la nueva fiebre romántica, y la línea se alarga recta sin más tejido que el que se ve o enriquece su volumen jugando con las distintas posibilidades del tejido. Los adornos son escasos, las colas cortas, y los escotes se quedan en meras sugerencias. Victorio & Luccino derrocharon el pasado viernes lujo, amor y fantasía en la sala Marquès de Comillas de las D...

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Los diseñadores Victorio & Luccino, Lolita Lempicka y Devota & Lomba han presentado en Noviaespaña sus colecciones respectivas, pensadas y bordadas para la temporada de bodas de 1999. Las tendencias se mueven entre la resaca minimalista y la nueva fiebre romántica, y la línea se alarga recta sin más tejido que el que se ve o enriquece su volumen jugando con las distintas posibilidades del tejido. Los adornos son escasos, las colas cortas, y los escotes se quedan en meras sugerencias. Victorio & Luccino derrocharon el pasado viernes lujo, amor y fantasía en la sala Marquès de Comillas de las Drassanes: más de 50 vestidos en los que la materia (gasa, raso, otomán, gazar y terciopelo) impuso su protagonismo y el volumen celebró sus apuestas entre líneas de lánguida caída, siluetas de talle fino y faldas ennoblecidas por los efectos del volumen. No descartan las colas, pero éstas nunca van más allá del metro y medio. Es un juego propio de princesitas de cuento de hadas. Gracias al desfile de Lolita Lempicka podemos afirmar que el diseño español en trajes de novias goza por ahora de muy buena salud. El toque chic que puso la francesa fue celebrado como viento fresco, pero en materia de creatividad las notas más altas se siguen firmando con traje español. La colección Mariées de Lolita Lempicka es fresca, espontánea y de pensamiento joven. En su propuesta destacan los bordados sobre tul, las transparencias más que insinuadas y una puesta en escena exquisitamente improvisada. Devota & Lomba puso el broche a una pasarela en la que conviven la línea recta con la forma abultada, cinturas talladas, caderas prominentes y los tonos champaña. El blanco monje predominó en el desfile de Devota, que, fiel a su estilo habitual, opta por el volumen medio y la forma evasée, además de cortes estilo imperio, alguna transparencia y un discreto juego de volúmenes provocado por la superposición de tejidos y el trazado en forma de figuras geométricas de sus costuras y acabados.

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