TOUR 98

El mejor equipo del mundo

El Tour no ha echado a un equipo cualquiera. Ha expulsado a Festina, la mejor escuadra del mundo. Así lo establece la UCI en base a los puntos que acumulan los ciclistas durante la temporada. El curso pasado era segundo, pero el fichaje del suizo Alex Zülle, y con él sus puntos, dio al equipo el empujón definitivo hasta la primera plaza.

El equipo cuenta con Zülle, ganador dos veces de la Vuelta a España (96 y 97) y segundo del Tour 95; con el también suizo Laurent Dufaux, cuarto en el Tour 95, y con el francés Richard Virenque, segundo el año pasado en la carrera francesa, tercero ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Tour no ha echado a un equipo cualquiera. Ha expulsado a Festina, la mejor escuadra del mundo. Así lo establece la UCI en base a los puntos que acumulan los ciclistas durante la temporada. El curso pasado era segundo, pero el fichaje del suizo Alex Zülle, y con él sus puntos, dio al equipo el empujón definitivo hasta la primera plaza.

El equipo cuenta con Zülle, ganador dos veces de la Vuelta a España (96 y 97) y segundo del Tour 95; con el también suizo Laurent Dufaux, cuarto en el Tour 95, y con el francés Richard Virenque, segundo el año pasado en la carrera francesa, tercero en el 96, y vencedor cuatro veces del premio de la montaña. Además, Pascal Hervè, Moreau, Rous, Meier, Stephens, y Brochard, actual campeón del mundo de fondo en carretera.

Más información

Festina, equipo francés que representa a una firma española, uno de los mayores presupuestos del mundo (1.000 millones de pesetas) y cronometrador oficial del Tour por 150 millones de pesetas, comenzó en el ciclismo de forma modesta al principio de los 90. En 1993 absorvió buena parte del PDM (Van Poppel y Kelly, entre otros) y se convirtió en un equipo trinacional con domicilio en Andorra: un tercio francés, otro español y otro holandés, cada uno con su director diferente -se incorporó Bruno Roussel para dirigir la parte francesa y trajo a Virenque y Pascal Lino-. La división del equipo resultó un caos, un foco de disputas, y el patrón, el español Miguel Rodríguez, cambió el rumbo: despidió a los holandeses alegando que habían cobrado de Banesto en el Giro 93, domicilió al equipo en Francia y dejó a Roussel como único técnico.

Archivado En