Tribuna:

Zona de máximos

La precipitación en la retirada de beneficios por parte de la inversión particular, poco estable en las últimas sesiones, ha impedido a la Bolsa española conseguir nuevos máximos históricos y sumarse la tendencia dominante, aunque todo parece indicar que a la tercera irá la vencida.

El índice general de Madrid superó en algunos momentos el dato que figura como máximo histórico de cierre de sesión, el 938,83%, pero al igual que hace unos días el temor a la altura forzó la retirada de beneficios y el mercado se quedó sin una celebración que, de todas formas, carece del empuje necesario de...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La precipitación en la retirada de beneficios por parte de la inversión particular, poco estable en las últimas sesiones, ha impedido a la Bolsa española conseguir nuevos máximos históricos y sumarse la tendencia dominante, aunque todo parece indicar que a la tercera irá la vencida.

El índice general de Madrid superó en algunos momentos el dato que figura como máximo histórico de cierre de sesión, el 938,83%, pero al igual que hace unos días el temor a la altura forzó la retirada de beneficios y el mercado se quedó sin una celebración que, de todas formas, carece del empuje necesario del dinero para contar con alguna fiabilidad.

El dato del IPC de junio no fue el mejor de los posibles, ya que la tasa interanual de inflación ha subido una décima, pero el mercado contaba con ello no es una cifra que puede mover decisiones en cuanto a los tipos de interés se refiere. En cualquier caso, ese IPC no va a impedir a la Bolsa española dejarse llevar por la corriente general y conseguir precios más altos, aunque no se cuente con el volumen adecuado.

Wall Street sí que se situaba en máximos históricos a media sesión y lo hacía gracias al IPC que, con una subida de 0,1 puntos, mejoraba las estimaciones de los analistas y volvía a confirmar la coexistencia de un crecimiento sostenido con la ausencia de inflación. Al cierre, la Bolsa de Nueva York registró un máximo histórico en 9245,54 puntos, tras subir un 1,6%.

El sector financiero destacó en su labor para conseguir que los indicadores españoles consiguieran nuevos máximos históricos. El Ibex financiero subió un 2,74% frente a recortes en servicios e industria y un discreto avance en los valores complementarios. La banca española está empeñada en un mercado alcista y va a liderar cualquier proceso que garantice esa posibilidad. Los últimos datos de las agencias internacionales de calificación confirmaban el buen momento de la banca española, y la Bolsa tendrá que efectuar la consiguiente valoración.

La deuda se mantuvo en el 4,96% de rentabilidad y el diferencial con Alemania subió a 0,27 puntos.

Archivado En