Reportaje:

Madrid amenaza a los coches con 93 puntos negros

Los accidentes mortales se repiten cada semana en cuatro carreteras muy utilizadas de la región

Las carreteras de Madrid son las más mortíferas de España. La región, con el mayor parque automovilístico, casi tres millones de coches, encabeza la lista de muertos en el asfalto, según la Dirección General de Tráfico (DGT).En los últimos 10 días de junio, una docena de personas se dejaron la vida en la carretera en 10 accidentes. En los últimos cuatro días, otros 13 madrileños han muerto en nueve accidentes. El 70% de esos siniestros sucedió en los denominados puntos negros (tramos de carretera donde se producen tres accidentes con o sin víctimas en un año).

Madrid también es la regió...

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Las carreteras de Madrid son las más mortíferas de España. La región, con el mayor parque automovilístico, casi tres millones de coches, encabeza la lista de muertos en el asfalto, según la Dirección General de Tráfico (DGT).En los últimos 10 días de junio, una docena de personas se dejaron la vida en la carretera en 10 accidentes. En los últimos cuatro días, otros 13 madrileños han muerto en nueve accidentes. El 70% de esos siniestros sucedió en los denominados puntos negros (tramos de carretera donde se producen tres accidentes con o sin víctimas en un año).

Madrid también es la región con más puntos negros: 93 tramos de carretera registraron un mínimo de tres accidentes en el último año. De ellos, en 21 se han registrado este año accidentes mortales. En cuatro carreteras de la Comunidad, la estadística es aún más trágica y se registra un accidente con víctimas cada semana. Las vías malditas son la M-40 (el pasado miércoles, un coche arrolló y mató a cuatro personas que habían bajado de dos automóviles para auxiliar a un accidentado); la N-VI (ayer mismo, un joven de 18 años perdió la vida cuando el vehículo en el que viajaba se empotró con la mediana del carril bus-vao); la autovía de Colmenar, y la M-501 (carretera de los Pantanos). El Ministerio de Fomento y la Comunidad han destinado 3.000 millones para frenar la sangría en estos puntos trágicos de la red. Este Plan de Seguridad Vial se aprobó el pasado junio.

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Las carreteras de Madrid se cobraron durante el año anterior 242 vidas; en las calles de la capital fallecieron otras 107 personas. Según estas cifras, hay casi un muerto diario en Madrid, sin contar los accidentes mortales de los cascos urbanos de los pueblos de Madrid, que no aparecen en las estadísticas de la DGT.

Durante los cinco primeros meses de 1998 se han registrado 100 muertos en accidente: 34 han perdido la vida en autovías, 15 en autopistas, 7 en carreteras nacionales, 28 en comarcales y 15 en locales. Dos de cada tres percances se produjeron en los puntos negros.

La llegada del verano, según los expertos, incrementa la lista de víctimas. "Es algo lógico", explica Manuel Vidal, director de Seguridad Vial del RACE. "Con el aumento de las temperaturas, los conductores pierden la mitad de sensibilidad a la hora de reaccionar ante una situación de peligro". Carlos Santiago, médico coordinador del centro nacional de Cruz Roja, reconoce que en dos semanas se ha disparado la mortalidad: "Claro que influye la llegada del verano, sobre todo porque la gente sale más, aunque también la lluvia dispara los accidentes".

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La carretera más peligrosa de Madrid sigue siendo la M-40. Es también la que tiene mayor número de puntos negros, seis según Tráfico. En media docena de tramos de la autovía de circunvalación se repiten los accidentes con muertos. La explicación, según la Guardia Civil, reside en el exceso de velocidad: los conductores, con el asfalto recién estrenado, pisan el acelerador a fondo. Además, la M-40 es la carretera española donde se imponen mayor número de multas de tráfico por exceso de velocidad y es la vía con más puntos conflictivos, según el Comisariado Europeo del Automóvil. Los peores tramos están en el kilómetro 0 (carretera de Burgos), 8 (cruce de Coslada), kilómetro 10 (carretera de Barcelona), 17 y 18 (Mercamadrid), y 21 (cruce con San José de Valderas). El Ministerio de Fomento invertirá 100 millones en esta circunvalación para levantar barreras de hormigón que separen las dos calzadas, colocar barreras de seguridad en el arcén y mejorar la señalización.

La carretera de A Coruña es la nacional con más puntos negros. Entre el kilómetro 8 y 12, los conductores tienen que extremar la precaución. En ese tramo se han producido seis muertos en 1997. A la alta siniestralidad de la N-VI contribuyen las zonas de copas de esta autovía, según la memoria de la Fiscalía de Madrid. "El mayor incremento de accidentes mortales, objeto de diligencias judiciales, se registró el año pasado en la carretera de A Coruña, donde han aumentado espectacularmente los lugares de copas", dice la Fiscalía.

La concurrida carretera de los Pantanos se suma a la lista de zonas de mayor riesgo. Por la M-501 circulan cada fin de semana 25.000 vehículos. Los cruces de Villaviciosa de Odón (kilómetro 12), Brunete (kilómetro 21) y Chapinería (42) son los puntos de mayor peligro junto a las curvas de Navas del Rey y el cruce de San Martín.

Los cinco accidentes con cuatro muertos de la última semana de junio avalan las súplicas de los 31 alcaldes del sureste que piden el desdoblamiento de la carretera 501 hasta Chapinería. La Comunidad, en cambio, sólo ampliará la carretera hasta Brunete (kilómetro 21), debido al impacto medioambiental que se originaría con las obras hasta Chapinería. Los regidores piden más: "La M-501 es una carretera marginada. Deben asumir nuestra reclamación pensando en la seguridad de las personas y en que la zona suroeste de la Comunidad de Madrid merece una comunicación de verdad", explica el alcalde de San Martín de Valdeiglesias, José Luis García.

Otro punto negro cuyas principales víctimas son los ciclistas se encuentra en la salida norte de la capital. Cuatro ciclistas han perdido este año la vida mientras pedaleaban por el carril bici de la carretera de Colmenar Viejo (M-607). Los accidentes han vuelto a poner al descubierto el principal problema de este carril bici: la falta de una valla de separación. Tal y como está trazada la autovía, los ciclistas circulan por un arcén separados de los coches por una banda sonora y una franja roja. Esta carencia deja a los ciclistas sin protección frente a los vehículos que invaden el arcén o simplemente se despistan y no advierten la presencia de las bicicletas. A este peligro se suman los desvíos y entradas. El más inseguro está en el kilómetro 21, la entrada a Tres Cantos. Allí han muerto tres ciclistas pese a que disponen de preferencia de paso.

La Comunidad tiene previsto separar el actual carril bici de la autovía con una valla de hormigón. Para ello hay que ampliar la autovía de cuatro a seis carriles. "Sólo falta el estudio de impacto medioambiental para aprobar las obras y licitarlas", explica el director general de Carreteras de la Comunidad, Javier de Águeda. Este carril independiente no estará terminado hasta 1999. En agosto estará terminada la ampliación del carril bici entre Colmenar Viejo y Soto del Real.

Águeda anuncia la construcción de la primera carretera exclusiva para ciclistas. "Vamos a transformar la vía de tren de Arganda en una carretera para ciclistas de cuatro metros de ancho y 30 kilómetros de longitud. Ese tramo irá de Morata a Ambite, una zona muy frecuentada por ciclistas", agregó Águeda.

El aumento de los accidentes mortales no es achacable al estado de las carreteras, según la Comunidad. Un estudio elaborado por la Consejería de Obras Públicas, señala que el 57% de las carreteras tiene una calidad de firme excelente, el 37% se encuentra en estado bueno y tan sólo un 6% tiene un firme malo.

Los accidentes de motos también siguen la tendencia al alza. En junio han muerto siete motoristas y 14 han resultado heridos graves. En Madrid hay matriculadas más de 150.000 motos y un número no determinado de ciclomotores

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